¿Mal arreglo o buen pleito?

Más vale un mal arreglo que un buen pleito. Si esta es una de las frases más utilizadas en la Justicia, por algo será. Y si el caso es por fraude fiscal, más que más. Y si quien está detrás de todo es Hacienda, más que más. Porque, al final, no hay ningún defraudador en la cárcel. Todo el mundo acaba pagando. Poco o mucho. Porque la intención de Hacienda es cobrar, poco o mucho.

El problema del Barça es que no ha dicho la verdad desde el inicio. Que no lo ha contado todo. Que ha engañado con y por dinero. Y que siempre, siempre, ha tenido la sensación de que acabaría en una multa. No hay multa, pero como si la hubiese, pues el pacto es el que ha sugerido Hacienda, que solo quiere cobrar. Algo.

Empezaron pidiendo cárcel para Sandro Rosell y Josep María Bartomeu y 60 millones entre los dos y el Barça. Y, ahora, por cinco millones, se olvidan. Y eso, que para el Barça es “un mal arreglo”, pero un arreglo, para la oposición y, posiblemente, algunos socios, que son los únicos que pueden opinar del tema, es un rendirse cuando ellos preferirían “un buen pleito”.

El problema es que el abogado del Barça que ha logrado ese “mal arreglo” no cree que vaya a ganar el juicio. Tampoco Hacienda cree tenerlo 'chupao', pues de lo que pedía a lo que recibirá va un abismo. Por algo será.

Como no se juega sobre el césped, como no pueden utilizar el tridente, como no tienen a Messi, el Barça, perdón Bartomeu, prefiere un mal arreglo a un buen pleito. Pero, si crees tener razón (y ellos lo han pregonado por activa y por pasiva), debes ir a por todas. Como deberías haber ido en el caso de las 'estelades'.

Si al Barça y a sus estrellas, tanto Messi como Neymar, le silban las balas es porque algo habrá hecho mal. Si pacta, al margen de temer que esto dure tres o cuatro años más, con Madrid y sus telediarios abriendo cada mediodía con ellos, es porque ese fichaje no se hizo bien desde el inicio. Y es ahí donde muchos socios encuentran a faltar un 'mea culpa' que haga más comprensible el pacto. Pacto, por otro lado, que hubiesen firmado hace años, pero había que desgastar al Barça antes de ordeñarlo.