IDEAS

El hombre que huye

Ramón de España

Ramón de España

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¡Hay que ver la que se ha liado con el cartel de Àngel Jové para la fiesta mayor de Lleida! En Twitter me lo han puesto de vuelta y media, al pobre, y hasta en algún programa de TV3 se han permitido bromas de dudoso gusto al respecto. El tono general de las protestas es de chufla y con tendencia a la ofensa, pero lo que más destaca en él es la ignorancia más absoluta sobre el artista, al que se trata como a un becario barato o a un paniaguado del señor alcalde. Cierto es que Àngel nunca se ha matado para hacerse famoso -más bien al contrario, pues siempre ha sido de natural huidizo-, pero lleva medio siglo consagrado al arte, evolucionando sin parar (o sea, despistando a críticos y coleccionistas, muchos de los cuales consideran que un artista debería repetirse hasta la náusea) y sin hacer la menor concesión a nadie que no sea él mismo. Ah, y además a mí su cartel me gusta.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Para una vez que \u00c0ngel Jov\u00e9","text":"\u00a0hace algo que todo el mundo puede ver, entender y disfrutar, resulta que le montan un linchamiento medi\u00e1tico"}}

Por no hablar de que encuentro de lo más injusto tomarla con alguien que vive retirado en Girona, sin molestar a nadie y dedicado a sus cosas. Si le conocieran – a mí me lo presentó Bigas Luna a finales de los 70-, sabrían que Àngel Jové es un hombre permanentemente a la fuga que le tiene pánico al éxito. Demostró ser un actor muy interesante en 'Bilbao' y 'Caniche', pero nunca prosiguió una carrera cinematográfica. Cuando el productor Pepo Sol, que en gloria esté, le montó en Nueva York una reunión con uno de los galeristas más importantes de la ciudad –ahora no recuerdo si Leo Castelli o Larry Gagosian-, el señor Jové llegó a la puerta del restaurante en que habían quedado, se sintió incapaz de entrar y se fue a dar una vuelta por Central Park. Nunca he sabido si lo suyo es misantropía o un fruto de la pureza del alma, pero me da igual porque me interesa lo que hace, desde lo más abstruso a lo más, digamos, comercial (como las portadas que diseñó para Anagrama durante años).

Para una vez que Àngel Jové hace algo que todo el mundo puede ver, entender y disfrutar, resulta que le montan un linchamiento mediático de padre y muy señor mío. Con lo que le cuesta al hombre dejarse ver y hacerse notar...