Una canción termina

El otro día, no me pregunten por qué, estaba escuchando 'Year of the Cat', la canción que Al Stewart grabó en 1976, y al final, tras siete minutos y no sé cuantos solos, me di cuenta de algo: ya no se hacen canciones que terminen así, poco a poco, como si alguien bajara el volumen hasta llegar al silencio. Técnicamente se llama un 'fade out'. Además de 'Year of the Cat', es fácil recordar canciones de hace unas décadas que concluyan igual. Pienso en 'Hurricane', de Bob Dylan, que se cierra con un solo de armónica. O en 'Mrs. Robinson', de Simon & Garfunkel, que languidece con el tonillo que ha dominado toda la canción. O en 'Walk on By', donde Dionne Warwick y sus coros no dejan de cantar, pero van difuminándose hasta que no se oye nada. 

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Ya no hay temas musicales\u00a0","text":"que terminen poco a poco, como si alguien bajara el volumen hasta llegar al silencio, con un 'fade out'"}}Paul Valéry decía que los escritores no terminan sus libros, sino que los abandonan, y con este tipo de canciones pasa lo mismo: parece como si los músicos lo dejaran antes de tiempo. Quizá no tengan la contundencia de un final conjuntado, ese paso del sonido al silencio en un segundo, dejando un eco en tus orejas. Sin embargo, los finales en 'fade out' juegan con el misterio de aquello que se ha desintegrado, como si los músicos se alejaran en la distancia, cada vez más pequeños.

Repaso la música actual y me doy cuenta de que esta forma de acabar la canción tiene cada vez menos adeptos. En todo el nuevo disco de Adele, por ejemplo, no hay ni un tema que termine así. En el de Giant Sand solo uno, 'Man on a String', y es el que tiene un aire más retro. Solo los grupos que buscan el amparo de una tradición, ya sea de los 70 o de los 80, se entregan al artificio del 'fade out'. Da la impresión de que la radio, las pistas de baile y los djs impusieron poco a poco, por conveniencia, los finales abruptos, para enlazar mejor una canción con la siguiente. Pensándolo bien, yo echo de menos esos finales lentos y decrecientes, como si los nuevos tiempos -rápidos, breves, huidizos- los hubieran expulsado del reino de la música actual, por eso no se me ocurre mejor forma de terminar esta columna que con un homenaje a las canciones con 'fade out' e ir bajando el volumen de mis palabras hasta que poco... a poco... van... desapareci...