MIRADOR

La caña rota de Duran

NEUS TOMÀS

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Adivinanza: ¿saben qué político catalán pidió a los electores que votasen pensando con el corazón, la cabeza, pero también «con la cartera»? Fue Josep Antoni Duran Lleida, durante la campaña de las últimas elecciones generales. De acuerdo, era fácil, pero viene a cuento porque el líder de Unió se ha erigido en el guardián del cove de CiU. Y eso que incluso su propietario, Jordi Pujol, hace tiempo que lo dejó abandonado en un rincón harto de esperar un peix que no llega.

Pero Duran no se cansa, y acude a la lonja monclovita incluso cuando está cerrada. No hay pescado, la caña de CiU está rota, pero él no se da por vencido. No todavía. Porque siempre le había funcionado y porque en Catalunya las grandes carteras le jalean para que no desista. Su esfuerzo es loable y actúa en coherencia con su trayectoria. Si Duran no puede influir en Madrid, ¿quién lo hará? Tal vez nadie o tal vez muchos. Tantos como los que quieren votar en una consulta y, de momento, no pueden hacerlo porque no les dejan. Tantos como los que creen que puede hacerse política más allá de los despachos y los reservados de restaurantes. Ciudadanos convencidos de que este deseo no solo es plausible sino que es también conveniente para la salud democrática del país. Unos están a favor de la independencia, otros en contra y otros quisieran una solución que implicase un encaje distinto de Catalunya en España. Sin rupturas ni humillaciones.

Porque, sea en un Estado independiente, asociado o en una comunidad menos asfixiada, estaría bien que la próxima vez que Jordi Évole regrese a Ciutat Meridiana pudiese entrevistar a un diputado que trabaje sobre el terreno. Incluso a alguno que tuviese abierta una oficina en el barrio para atender a los vecinos, como ocurre con los diputados de distrito británicos. Claro que primero Catalunya debería tener una ley electoral y más diputados dispuestos a patear la calle. Porque, para muchos de ellos, Ciutat Meridiana es solo la imagen de los edificios que se ven al regresar del Empordà.