Campañas caras y terroríficas

Preocupado por la cantidad de millones que se van a fundir los partidos en la nueva campaña electoral que se avecina, Dani Mateo (El intermedio, La Sexta) ha recomendado a los políticos que se fijen en las humildes campañas de otros tiempos. Echando mano de la hemeroteca, años 1977-79-82-86, y rescatando aquellos austeros espots televisivos de Suárez, Fraga. Felipe y Carrillo, nos decía: «Para hacer un espot entonces bastaba con una cámara, una mesa, y el candidato hablando durante 10 minutos. En el caso de Carrillo había que añadir un pequeño plus por el paquete de Ducados». Luego sacó del archivo aquellos pósteres, aquellos carteles que se hacían, en plan bricolaje cutre, recortando con unas tijeras una foto del político y pegándola sobre una cartulina con fondo al gusto, o sea, o fondo blanco, o fondo azul cielo. El póster que nos sacó de Aznar apoyando al Fraga de Alianza Popular fue una evocación oportuna. Decía Dani Mateo: «En ese caso la austeridad fue absoluta. No necesitaron ni comprar pegamento. Pegaron la foto de Aznar con su propia gomina del pelo». ¡Ah! Eran tiempos de campañas un poco roñosas, sí, pero resultaban la mar de baratitas. No obstante, quiero advertir que lo peor, lo más terrorífico desde un punto de vista televisivo, va a ser la repetición de apariciones de líderes en programas de entretenimiento y shows parecidos. En esta campaña no veremos a Soraya bailando en El hormiguero, pero seguramente veremos a Rajoy. Va a ser tremendo. Me cuenta un espía que el teléfono de Bertín está colapsado de llamadas de líderes que quieren salir con él en la cocina o jugando al futbolín. Es posible, incluso, que los políticos aparezcan incrustados en telecomedias de éxito, para hacer un cameo, que dicen que humaniza y concita simpatía. Un lugar ideal sería La que se avecina. Unos días en La isla de los mosquitos (Supervivientes), junto al Dioni, también les daría un plus de popularidad. La serie La embajada es otro lugar oportuno. Esta semana, el empresario malo y ruin que encarma Carlos Bardem, le dice a Raúl Arévalo, que también hace de malo y retorcido: «Me da pavor esa gente nueva que ha llegado a la política. ¡Dicen que tienen principios! Prefiero los que están en política para forrarse. Con esos me entiendo enseguida».

Y A-3 TV ya se ha ofrecido para montar otro debate a cuatro, y parece que Rajoy esta vez ha dicho que sí. ¡Ah! Pongan a Cristina Pedroche de moderadora. ¡Verán qué audiencia!