Editorial

Cambio en el liderazgo independentista

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Mientras en el conjunto de España se pone de nuevo en marcha la maquinaria electoral, en Catalunya los meses de una legislatura en principio corta van cayendo con cierto tedio, aunque las cosas se mueven. Algunas por dinámica estrictamente catalana, otras como consecuencia de los cuatro meses de 'impasse' en España. En este marco, la encuesta elaborada por GESOP para este diario confirma la ruptura ya augurada del equilibrio en el campo soberanista. Descartada una repetición de la coalición Junts pel Sí (JxS), Esquerra se haría con la hegemonía con el 25,6% de los votos y 40-41 escaños, frente a un 13,3% que lograría CDC (20-21 escaños). La suma de ambos arrojaría 60-62 diputados y calcaría los que ahora tiene JxS (62). Quien también se resentiría en el espacio soberanista sería la CUP cuya presión para tumbar a Artur Mas y demanda de gestos de ruptura no obtendrían réditos electorales. Con un 6,5% de los votos, pasaría de 10 a 7-8 diputados. Dado que el bloque de JxS no se mueve, los independentistas pueden quedar en el linde de la mayoría absoluta (68 escaños). En el también variado campo no independentista quien sufre un ligero desgaste es Ciutadans, que perdería algún escaño (21-22 frente a los 25 actuales), pero seguiría como primer partido de la oposición. La cesión de la CUP y C's beneficia ligeramente a Sí que es Pot, PSC y PP, sin grandes cambios.

La fotografía confirma que quién más padece en este proceso es la otrora poderosa Convergència, en caída libre desde que se sumó al proceso independentista en el 2012 y lastrada por la losa del 'caso Pujol'. Inmersa en un proceso de refundación de incierto final, CDC debe decidir el camino a seguir. Pese al compromiso de Carles Puigdemont con la hoja de ruptura unilateral, la encuesta indica que esta opción solo tendría el aval del 21% de los catalanes, frente al 34% que apuesta por el referéndum y el 36% que pide olvidar el 'procés'. Que la opción radical no es del gusto de la mayoría lo confirma otra de las preguntas del sondeo, en relación al manifiesto del grupo Koiné que pide la oficialidad exclusiva del catalán en una hipotética Catalunya independiente. El 72% de los encuestados -mayoría clara en todos los partidos- se muestra favorable a la cooficialidad de ambas lenguas. Otra muestra de que los catalanes siguen apostando por la pluralidad política y cultural como única forma de convivencia