Cambio de chófer

Relevo en Hay una cosa que te quiero decir (T-5). Jordi González ha sustituido a J. J. Vázquez. O sea, como los cambios de chófer en las empresas de autobuses. El traspaso de poderes ha sido de un ombliguismo excesivo: le han hecho al saliente un masaje colosal, en plan Esta es su vida. Parecía que a Jorge Javier le estaban dando un homenaje de jubilación, cuando lo único que ocurría es que ha pasado a conducir el autobús de La oenegé de los mosquitos (Supervivientes). No se suelen dar estas desmesuras en las empresas de transporte, cuando cambian al conductor de un camión o de un autobús. La virtud de un buen chófer es saber conducir cualquier vehículo, independientemente de si el motor es diésel o gasolina. Y además, estando en la nómina de la empresa, hay que apechugar con cualquier carga que transporte el vehículo. Jordi González es apreciado en T-5 por su versatilidad. Tiene un registro ecléctico valiosísimo. Es capaz de conducir un cargamento explosivo y en dos segundos pasar a transportar una remesa de ingenuas y tiernas ovejitas. Ha adquirido gran ductilidad en su oficio. Las empresas televisivas necesitan este tipo de conductores. Van buscadísimos. No presentan un proyecto estrictamente suyo. No conducen un programa que ellos hayan pensado, elaborado o construido. Y, no obstante, su cometido, su arte en conducir, es fundamental para que la mercancía llegue hasta el público. Se han dado casos de que, siendo la carga una birria, o siendo el vehículo una calamidad absoluta, la empatía y simpatía del conductor con la audiencia evita un desastre mayúsculo. Una vez, hace años, yo cogí un autobús en Sicilia que era una verdadera cafetera, pero el conductor era un tipo tan extraordinariamente locuaz y divertido que el trayecto de Palermo a Siracusa, en lugar de ser un desastre, fue una delicia.

MOSQUITOS .- Primeras deserciones en Supervivientes (T-5). La joven Oriana Marzoli, proveniente de la cantera Mujeres y hombres y viceversa, se ha ido. Se marcha por hambre, no por los mosquitos. La que está triunfando mucho es Arán Aznar. El otro día, mientras sus compañeros se esforzaban intentando hacer fuego frotando dos palitos, ella les dijo: «Yo conozco un sistema que es infalible. Cojo un preservativo, lo lleno de agua, lo dejo al sol, y cuando se calienta arden las ramitas». ¡Ahh! Colosal avance científico: según la sobrina de Aznar, un preservativo lleno de agua es una lupa.