Un 'Cámbiame' para Fernández Díaz

El exministro del Interior Jorge Fernández Díaz se ha prestado a participar en el programa Cámbiame de Tele 5. ¡Ah! Esperanzadora incrustación. Después de sus nefastas actuaciones cuando desempeñaba el cargo -paseo por las cloacas de su ministerio incluidas, que hasta fueron objeto de un tremendo documental de televisión-, después de aquella ejecutoria tan lamentable, que se sometiera a un Cámbiame integral parecía oportuno.

Esperábamos con ilusión que los estilistas del programa practicasen sobre este exministro el arte de la metamorfosis bien entendida. O sea, además de una transformación de indumentaria -que dicen los expertos que también le hace falta- esperábamos una buena mutación interior, acorde con aquellos principios de liberté, egalité, fraternité que inspiraron a los estupendos del Nueve y Diez de Termidor, y que llevaron al terrorífico Robespierre a la guillotina para que «Nunca, nunca, nunca, el pueblo francés vuelva a tener un tirano, un rey del terror, un sectario artífice de las persecuciones políticas». 

¡Ahh! Pero no fue así. Lo único que consiguió la estilista Cristina Rodríguez fue el compromiso de este exministro de que está dispuesto a "promocionar la moción" de que se proceda a un cambio radical de indumentaria de los diputados, haciendo la advertencia explícita de que ir al Congreso sin chaqueta y con zapatillas deportivas es muy inconveniente. Veremos en qué acaba esta "moción". Visto lo visto, esta propuesta de cambio, más que reconfortar, acollona.

Quien sí se sometió a una transformación fue un compañero de partido del exministro, Iván Velasco Bachiller, alcalde de Montemayor de Pililla. Es un joven voluntarioso al que advirtieron que teniendo solo 29 años parecía mucho mayor. Le dejaron como Tintín en Las joyas de la Castafiore. El momento de la depilación a la cera, depilado de cuerpo entero, fue tremendo. Pero al final, el alcalde quedó contento.

LA TRAGEDIA DE CEPEDA

Lo que le está pasando a este concursante de O.T. (TVE-1) es horroroso. Lleva cuatro semanas en el corredor de la muerte. En cada gala le nominan para la expulsión. Y cada semana le dejan colgando al borde del abismo. ¡Ahh! Parece un alma en pena. Se llama Cepeda. Es de Ourense. No es que tenga una voz prodigiosa, pero ese tormento no se lo merece.