tú y yo somos tres

Se busca a un endemoniado

FERRAN MONEGAL

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Esta semana, en 'Aquí paz y después gloria' (T-5) mosén Antonio Resines (el padre Ángel) ha recibido la visita de un obispo irlandés interesado en exorcismos. Y para complacerle, improvisa una conferencia explicativa sobre los muchos endemoniados que hay en España. Le dice: «Eminencia, el demonio es insistente, es tozudo. Está muy presente en la sociedad. La influencia del maligno Belcebú es enorme». Y el señor obispo queda tan agradablemente horrorizado que pide a Resines que le haga una demostración práctica de cómo arroja al diablo del cuerpo de un poseído. Y entonces comienza la gran peripecia de esta historieta cómica: la búsqueda de un endemoniado.

¡Ah! Resines es un actor extraordinario, vaya esto por delante. Pero la trama y los guiones de Aquí paz y despues gloria, desde un punto de vista de construcción y desarrollo escénico, son bastante carcamales. En esta ocasión, este gran intérprete está al servicio de una sucesión de disparates, que ni siquiera como eso, como disparates, atraen. De ahí que esté obteniendo registros de audiencia tan bajos. Esta teleastracanada fue retirada de la programación de Tele 5 meses atrás, y ahora, en plena canícula, han vuelto a resucitarla para sacarse de encima los capítulos que quedaban, como si fueran un saldo, un sobrante, de verano.

DURAN LLEIDA

DURAN LLEIDA Mientras veíamos en casa los esfuerzos de Resines buscando a un endemoniado, se estaban produciendo en el ámbito político-televisivo unas tremendas acusaciones de Duran Lleida contra TV-3. Ha dicho, concretamente, que TV-3 es como el Nodo del franquismo pintando el mundo en blanco y negro. ¡Ahh! Comprendamos a Duran. Desde que se ha separado de Convergència, en la dirección de Sant Joan Despí le consideran malo. Muy malo. Y claro, sufre y se duele, porque advierte que ahora le aplican -a él y a su partido- estrategias desinformativas y todo un repertorio de mezquindades.

¡Ahh! No le voy a quitar la razón a Duran. Ya señalé hace días, desde aquí, cómo trataron en el .Cat a su fiel delfín, Ramon Espadaler, que un poco más y sale del programa a patadas. Pero dicho esto, no deja de ser enternecedor que el admirado Duran Lleida se haya dado cuenta ahora de cómo se las gasta el pinyol de TV-3 con los que considera malos. ¡Ahh! Ánimo Duran. La tele es un mundo pintoresco lleno de posibilidades. Fíjese en lo de Tele 5: Resines está buscando a un endemoniado.