Un burdel del siglo XVII

En vista de que sigue el desplome de sus audiencias, TVE-1 ha tomado dos decisiones. Primera: emitir de golpe los tres últimos capítulos de la infumable astracanada de José Mota, 'El hombre de tu vida', y sacársela de encima rápidamente. Y segunda:  estrenar a toda pastilla una nueva temporada de 'Águila Roja'. O sea, depositan todas sus esperanzas en el delirante tortuga ninja que hace posturitas chinas en pleno siglo XVII. El primer capítulo del pequeño saltamontes ha sido tan delirante como los 103 que le preceden. En esta ocasión, el golpe visual  ha sido enseñarnos que una madame llamada Anais monta un burdel  por todo lo alto en la Villa y Corte. Es asombrosa la dislexia histórica de los guionistas y escenógrafos. Siendo un lupanar del siglo XVII, salen señoritas en bikini haciendo  contorsionismo circense en plan Cirque du Soleil. También se sumergen en una bañera redonda, similar a los yacusi de la acreditada industria de griferías y sanitarios Roca. Hombre, en pleno 1640, eso tiene mérito. Pero lo más tremendo es que han contratado a la admirada actriz Tina Sainz y le han dado el papel de gobernanta del burdel e instructora de las señoritas de alterne. Han conseguido alucinantes momentos escénicos, como cuando Tina, vestida mitad la Blasa, mitad Doña Rogelia, se pone frente a la escuadra de muchachas en bolas y les suelta: «¡Quiero más guarrería! Hay mozas en mi pueblo que ordeñan las vacas con más gracia que vosotras». ¡Ah! Pues resulta que esta es la gran apuesta de TVE para recuperar audiencia. Mi canario flauta Papitu ya ha pedido el ingreso en la Legión Extranjera.

PAOLO VASILE ESTÁ ENFADADO .- El imperio Mediaset acaba de convocar a la prensa para hacer balance de la temporada. Su cuenta de negocio arroja cifras portentosas. Y además han informado de que T-5 lleva 21 meses consecutivos siendo líder absoluta de todas las cadenas de telehipódromo español. Hombre, ante tan colosales resultados creíamos que Paolo Vasile estaría contento. Pues no. Cuando intervino dijo sobre La Sexta: «Es una cadena de propaganda política, que es la manipulación del cerebro». ¡Ah! Meditable rebote el del consejero delegado de Mediaset. Cabe una reflexión. Hay que tener el tejado propio muy limpio, una hoja de programas impecables,  para lanzar bazofia sobre el tejado de la competencia. No parece que este sea el caso de quien ha hecho de la telecontenedor su santo y seña.