Buenas noticias para el 2015

Me anticipo un poco, pero como este es mi ultimo artículo del año en esta página pienso que es buen momento para hacer un balance del año que se va y anticipar qué nos puede traer el 2015.

En primer lugar, el 2014 nos deja mejor recuerdo de lo que habían augurado los pronósticos. Así, el muy influyente semanario económico The Economist, en su The World in 2014 de octubre del 2013 pronosticaba que la economía española volvería a caer en la recesión. La realidad ha sido mejor. La economía cerrará el año con un crecimiento del 1,4%. Y con creación neta de empleo por primera vez desde el inicio de la crisis. No es para tirar cohetes, pero es el mejor comportamiento de las economías de la zona euro.

Además, han cambiado los animal spiritus, las percepciones. De ser vista como «el enfermo de Europa», ha pasado a ser ejemplo de cambio en la Unión Europea y en los foros económicos internacionales. Posiblemente, ni tanto ni tan calvo. Pero, en cualquier caso, el hecho es que la economía española ha pegado un rebote en el 2014.

La cuestión ahora es ver si se trata de un rebote que se mantendrá en el 2015 y años siguientes o si es lo que mi maestro Fabián Estapé llamaba «el rebote del gato muerto». Con esta expresión hacía referencia al hecho de que una economía que ha estado cayendo durante años, cuando choca contra el suelo rebota como le sucedería a un gato que cayese de un alto edificio. Pero hay que ver si ese rebote es el efecto de inercia del choque o es porque el gato está vivo. Está vivo. Los datos que tenemos apuntan a que la recuperación económica del 2014 se mantendrá en el 2015, con tasas de crecimiento cercanas al 2%, y que muy probablemente se mantendrá en los próximos tres o cuatro años.

Para este pronóstico relativamente optimista me apoyo en dos fuentes. En un informe que acaba de publicar la consultora española Arcano, que en los últimos años ha acertado con sus pronósticos. Y en la opinión de Josep Lluís Bonet, que como presidente de la Fira de Barcelona y de Freixenet tiene un buen observatorio de lo que está ocurriendo en el mundo empresarial.

En su informe de noviembre, Arcano sostiene que la economía española crecerá y creará empleo en el 2014 y los años siguientes por encima de lo que dicen los expertos. Los factores de ese crecimiento serán tres. Primero, la recuperación del sector constructor e inmobiliario, más rápida de lo que se espera. Segundo, la vuelta del crédito bancario y no bancario, que pasará del ni está ni se le espera al está y se acelera. Y, tercero, la continuidad de las exportaciones españolas, que ya representan más de un tercio del PIB, porcentaje superior al de Estados Unidos, Italia, el Reino Unido o Francia.

A estos factores internos se añadirán otros externos: la caída del precio del petróleo, la depreciación del euro, los nuevos estímulos monetarios del BCE y la política fiscal, que por primera vez desde el 2009 dejará de contraer el PIB.

A estos datos, Bonet, en una conferencia que dio el martes en el Círculo de Economía, añadió otros dos. El primero, el cambio de actitud y mentalidad de las empresas. El segundo, que las crisis empujan a internacionalizarse. Las empresas que exportan más del 50% de su producción lo comenzaron a hacer en la crisis de 1992. Las que exportan más del 25% lo hicieron en la crisis de las puntocom de inicios de este siglo. Y las que exportan el 8% lo han comenzado a hacer con esta crisis e irán mejorando. Como se ve, no hay mal que por bien no venga. Se trata de hacer de la necesidad virtud.

Sin embargo, no todo ha sido bueno en el 2014. De hecho, hay que ir con cuidado con las respuestas. ¿Hay recuperación económica? Sí. ¿Hemos salido de la crisis? En absoluto. De la crisis solo se saldrá cuando el desempleo haya bajado a niveles tolerables y los ingresos de las familias se hayan recuperado.

Sin embargo, aun cuando la recuperación continúe el crecimiento por si solo no sacará de la cuneta a las personas que desde hace años están en el paro. Para lograrlo hay que desarrollar programas y políticas específicas de empleo. Esa es la tarea prioritaria. Pero al menos la recuperación de la actividad y el empleo es una buena noticia que nos deja el 2014. Ahora las principales incertidumbres para su continuación vienen de la política. Esperemos que no lo estropee.