Broma

No es lo que parece. En la clasificación del mundo animal, la broma es de un género superior a la especie, y entre ellas hay un gusano que se llama Bankia, que hace dos siglos hizo estragos, con su capacidad de perforación en la quilla de los buques de madera, de la que se alimentaba hasta hacerlos zozobrar. En mayo del 2011, cuando Bankia salió a bolsa, hubo bromas sobre este nombre de un invertebrado. Que la especie bancaria Bankia haya sobrevivido tiene nombre de Goirigolzarri, un despechado del BBVA, tanto de quienes lo eligieron Guindos/Rajoy, como de quienes, hasta hoy, creen que esa marca de ficción apresurada para presentar en sociedad financiera, más vale viva que sencilla. 

La anomalía es de estudio. Bankia ganó en el 2015 más que dos bancos catalanes (CaixaBank y Sabadell) aunque con ellos solo comparte la ventaja de diferir el impuesto de sociedades hasta que les vaya mejor hasta el año que viene. Aunque debe consignarse que les diferencian las abundantes ayudas públicas de Bankia. En alegoría la realidad es otra: Bankia sobrevive porque, como hicieron los armadores holandeses de buques en el siglo pasado ante e gusano Bankia, chaparon la base del barco de madera para evitar su hundimiento.