'Born to run'

Lleva más de 45 años construyendo personajes que buscan redención. Algo en lo que creer. Formar parte de algo. Tener una comunidad en la que estar. Personajes que luchan y tienen consciencia interna de lo que es justo, de lo que arrastran, de lo que persiguen, de lo que escapan... Lleva más de 45 años dándoles un hogar en sus canciones, dándoles un ritmo para mecerlos, un grito para darles voz, un 'rif' de guitarra para su rabia o energía.

Pero este narrador que lleva más de 45 años imaginando a Mary, a Wendy, a Magic Rat, a Rosie y a tantos otros, hoy, justamente hoy, nos muestra el retrato de su propio personaje. En el relato entendemos cómo la tristeza se va colando en él durante su infancia al mismo tiempo que una profunda admiración por la alquimia que hacían su madre y sus tías, transformando en humor, alegría y orgullo los malos tragos que les traía la vida. Estamos en su cabeza y corazón, viviendo la admiración por Elvis y por los Beatles, al tiempo que intuimos lo obsesivo que podía ser ese muchacho.

Transitamos por los paisajes de su vida y vemos cómo aparecen personajes secundarios que al cabo de los años serán protagonistas de esa máquina de hacer rock que es la E Street Band. El relato respira música, reflexiones sobre el oficio y los años; las canciones van apareciendo a través de los capítulos, y también los poderosos actores que dan sonido y altavoz a sus personajes: los productores musicales. Su relación con Steve van Zandt y cómo ha evolucionado dará que hablar en cuanto los críticos lean el libro, como la confesión de la depresión que arrastra desde hace unos años.

UN PERSONAJE LLAMADO BRUCE

Bruce es valiente y el relato no defraudará ni a fans ni a lectores despistados. La relación con su mujer, la paternidad y lo que supuso para su manera de encajar en el mundo hará que muchos aprecien de forma más profunda 'Human touch' y 'Lucky town'. Sabíamos que el binomio padre-hijo había sido doloroso y fructífero a nivel creativo, pero en la autobiografía se explica con detalle. A Bruce le descubríamos con su música, ya que, veladamente, detrás de sus personajes e historias siempre hubo algo suyo. Pero Bruce Springsteen escribe sobre un personaje llamado Bruce que, a su vez, es el forjador a hierro y fuego de Bruce Springsteen.

Si el libro fuese una canción tendría cambios de ritmo, pero parece una balada. Acordes mayores y menores para constatar que ese barco que nos deslumbra con sus velas al viento, se sostiene a partir de una honda orza que conoce y transita las profundidades del océano. Bravo por su valentía. Por su cercanía. Por su música. Por sus luchas por encima de victorias o derrotas. Hablando de una canción, Bruce confiesa que para darle más verdad, le cambió el final previsto para ese personaje. No sé que ha hecho consigo mismo. Pero el arte siempre trae consigo verdad.