'Bona gent'

El 6 y el 7 de septiembre, el Govern de Catalunya aprobó las leyes del referéndum y de transitoriedad y rompió con el Estado de derecho. Después, vino todo lo demás. Un cúmulo de despropósitos, la brutalidad policial, la declaración de una república que nunca fue, la apisonadora judicial y la fuga de Puigdemont.

La encuesta GESOP de EL PERIÓDICO revela datos interesantes. El 60% de los catalanes reconocen que el procés ha perjudicado a Catalunya. El 50% cree que sus líderes han sido deshonestos. A pesar de eso, una mayoría considera que la respuesta del Estado ha sido desproporcionada. Es evidente en el caso de los presos, no tanto con el 155. ¿Qué debía haber hecho el Gobierno central ante la DUI?

Los independentistas admiten algunos errores, pero no hay conciencia de la gravedad de lo acontecido en septiembre. ¿Por qué? Instalados en el mundo paralelo del procés, se perdona el quebranto de todas las leyes. Que nada nos quite la ilusión. Se ha perdido el rubor de mentir. Marta Rovira acusa al Gobierno del PP de amenazar con violencia extrema y los tres negociadores, Urkullu, Ribó y el arzobispo Omella, lo niegan. Pero aquí no pasa nada. Todos los embustes son bienvenidos si ayudan a la causa. Somos bona gent, se autocalifican los artífices del quebranto. Pero sus decisiones han sido nefastas, han jugado con las emociones de una forma imperdonable y han provocado el sufrimiento de muchos. Suerte que no son mala gent.