«Toño se llevaba hasta los decimales»

Pá-ga-me! ¡Pá-ga-me!», gritaba Belén Esteban mirando fijamente a las cámaras del Sábado Deluxe. Y una cerrada ovación de los allí presentes la envolvía. ¡Ahh! La jueza ha dictado sentencia -en primera instancia- a favor de ella, y la fiesta televisiva no ha hecho más que comenzar. Todo un Deluxe para Belén. Casi enterito. Audiencias superlativas. Era previsible. Belén comenzó desgranando todo lo que le ha sisado, lo que le ha robado, quien fuera en otro tiempo su representante y amigo. Los bolos, las galas, los anuncios de las cremas, las ventas de zapatos, las portadas de revistas, los contratos con Tele 5...  No recuerdo si habló también de las sartenes y de la carne de conejo que publicitaba en el 2011, pero parece que, en todo, Toño Sanchís, a escondidas, se llevaba un plus, además de la comisión que como mánager le correspondía. Llegó un momento en que Belén exclamó: «¡Es que se llevaba hasta los decimales de las cifras!». Y su excitación era tan magnífica que se le escapó un interesantísimo detalle, seguramente no previsto en el guion. En el fragor de su entusiasmo contó que Toño, para arreglar el conflicto, le mandó a unos abogados de València con una propuesta: «El acuerdo era que los dos fuésemos haciendo programas de televisión y, así, ganar mucho dinero». ¡Ahh!<b> Jorge Javier Vázquez</b> simuló quedar anonadado. Sorprendido. Pero cambió de tema enseguida. ¡Naturalmente! Habia que huir de ese asunto, evitarlo, cambiar de registro, porque de eso es precisamente de lo que Tele 5 vive: de los programas que está haciendo con estas dos criaturas -demandante y demandado- y llenando con ellos sus parrillas. Bien mirado, las trifulcas monetarias de esta relación mercantil tienen un interés relativo. Es una reyerta privada por 600.000 euros en liza. Los juzgados están llenos de este tipo de conflictos. Aquí lo relevante es el arte del imperio Mediaset en sacar tajada de ambos litigantes. Su habilidad es prodigiosa. Llevan años practicándola con retorcida maestría. Usan por igual a ambas criaturas. Sin manías.

No descarto que dentro de un tiempo la cadena les haga una oferta que no podrán rechazar y les junte en un plató, en un sangrante encuentro. Mientras, a Belén la sacan en el Sálvame diario y el Sábado Deluxe; y a Toño, en Ana Rosa y el Viva la vida. Y así, con las miserias en estéreo, ¡todos facturan! Ya lo decía Don Corleone: «Non è una questione personale, sono solo affari». Negocios, sí.