tú y yo somos tres

Belén Esteban, lengua y figura

FERRAN MONEGAL

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No ha sido ninguna sorpresa el final de la ratomaquia GHVIP. Ya habíamos comentado desde aquí que no se podía permitir el imperio Mediaset hacerle un feo a una criatura que desde el 2004 le está proporcionando tan enormes cifras de negocio y tan colosales índices de audiencia (la noche en que la proclamaron ganadora tuvo un pico de cuota de pantalla del 60%). O sea, que sabíamos todos que la ganadora iba a ser Belén Esteban. Aquí lo realmente interesante fue ver cómo T-5 construyó un engranaje perfecto para mayor gloria de su gran vedete. En casa, la jaula de nuestro canario flauta Papitu estaba a tope. Vinieron todas sus amistades a seguir la gala en directo. El jilguero, el pardal, el petirrojo, el verderón, el pardillo, el pinzón, el camachuelo... ¡Ahh! No cabía una pluma más en la jaulita. Todos observando la fabulosa martingala construida alrededor de Belén. Enseguida nos dimos cuenta de que colocando a su lado a dos concursantes de relleno, Agüitas y Coman, la bárbara personalidad de la Esteban brillaba como una estrella en esa especie de version choni de la gala de los Oscar. Su repertorio de frases, o sea su lengua, fue una herramienta fundamental en ese show (al día siguiente José Mota en TVE-1 le hizo una cumplida parodia). A lo largo de los años hemos notado que el repertorio de expresiones de Belén se ha enriquecido enormemente. Ahora ha demostrado más profundización en la cultura francesa; por ejemplo: «Tu eres una metemierda, en francés meté mierdé». Pero la frase que nos ha gustado más en casa fue cuando, en una de sus calenturas habituales, explosionó y gritó: «¡Yo tengo un coño de aquí a Logroño!». ¡Ahh! Esa fue una expresión extraordinaria: además de delicada tiene la virtud de que cohesiona el territorio español. El golpe final también fue muy bueno. Ese gesto de caridad anunciando que dona el premio fue un trabajo que seguramente llevaban días pactando y preparando. Con este detalle queda Belén divinamente -al fin y al cabo ya se ha llevado cientos de miles de euros con su sueldo semanal- y de paso T-5 también ha quedado la mar de generosa.

Sería injusto concluir este apunte sin resaltar la importancia de Olvido Hormigos en este negocio. La estrategia de meterla en la jaula ha sido un éxito. Su trabajo como feroz esparrin de Belén ha logrado encender a la princesa varias veces. Gracias a Olvido el clima bélico no ha decaído en ningún momento.