Belén se asegura el cielo

En vista de que aquí en la tierra es la princesa del pueblo, es la reina del mambo, y no le tose nadie, Belén Esteban ha querido asegurarse también el cielo peregrinando a Fátima (Los ojos de Belén, T-5). ¡Ahh! Ha sido un viaje muy edificante. Guiada por el gran experto en este santuario y en los milagrosos Tres secretos que la Virgen comunicó a los pastorcillos, el catalán Jaume Vilalta, la estrella televisiva ha hecho un virtuoso tour por las instalaciones de este devoto parque temático. Reconocida enseguida por la abigarrada mezcla de turistas y peregrinos que visitaban el lugar, vimos que la mayoría se pirraba  por hacerse fotos con ella. Había momentos en que la devoción de toda aquella buena gente parecía redimensionarse: pasaba del fervor por la Virgen a la pasión por el gran icono del Deluxe y del Sálvame. Y yo creo que ambos sentimientos se acoplaban, coexistían, con una campechanía fantástica, sin entrar en conflicto ni nada. O sea, que los caminos de la religiosidad son misteriosos e inexcrutables: la fe en la pastorcilla Lucía, y el entusiasmo por el icono policromo de Mediaset, se complementaban con una naturalidad admirable. Hubo un momento particularmente meditable. Recibida con honores por las jefaturas eclesiásticas del lugar, el capellán del santuario, mosén Enrique, decidió darle a Belén el trato de gran autoridad, y le permitió liderar el rezo del rosario desde el sitial principal, el mismo que ocupó Juan Pablo II en el año 2000, cuando visitó Fátima. Y una voz en off del programa iba resaltando la excepcionalidad de la ocasión con mensajes entusiásticos: «¡Los centenares de peregrinos aquí presentes están viviendo un momento único! ¡A Belén, el rosario le ha salido perfecto! ¡No ha decepcionado! ¡Lo ha bordado!». ¡Ahh! Si las jornadas televisivas que lleva protagonizando desde hace más de 10 son un infierno pensionado, esta vez, en Fátima, yo creo que Belén ha conseguido los apoyos necesarios que le aseguran una posteridad celestial. Es muy posible que en el cielo no haya tele, o sea, que Belén tiene la indulgencia más que garantizada.

SARDÀ .- Ha visitado a Buenafuente y los que fueron tremendos contrincantes desde sus respectivos programas, hoy se han transformado en colegas amigables. La presencia de Sardà le ha dado a En el aire un notable repunte: un 10,4% de share. ¡Ah! Quién sabe, quizá el que fue temible marciano está pensando en regresar.