Bárcenas ha sido fuerte

Nubes y claros en el denso horizonte judicial del PP, baldón para la investidura de Mariano Rajoy. El interregno entre las segundas y las terceras elecciones sorprenderá al partido que gobierna en funciones con un calvario penal marcado por los juicios de las 'tarjetas Black' de Bankia, con Rodrigo Rato bajo los focos, y la trama Gürtel,Gürtel, donde el conseguidor Francisco Correa puede cantar la traviata. Mientras uno de los tenores del aznarismo, Jaume Matas, se suma por interés al coro de delatores de la corrupción que corroe al PP, un barítono de lujo como Luis Bárcenas parece ahora inclinado a hacer mutis por el foro.

Para asombro de su abogado, el extesorero del PP que ocultaba su fortuna en Suiza le ha ordenado que retire la acusación contra el partido por destruir, tras despedirlo en diferido, los discos duros que tenía en la sede de Génova 13, que teóricamente atesoraban pruebas de la financiación irregular y el reparto de sobresueldos entre la cúpula popular. Tras confirmar que los discos fueron reformateados 35 veces, rayados con saña y martilleados a conciencia, la juez Rosa María Freire concluyó que algo de dolo --voluntad deliberada de delinquir-- sí que había en la conducta de los gestores populares, a los que procesó por delito informático y encubrimiento.

Jaume Matas ultima un pacto con la fiscalía para librarse de la cárcel

"TENÍAMOS UN PROBLEMA..."

Hasta hace bien poco, Bárcenas exculpaba a Rajoy de estos hechos, que achacaba a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Ahora, la retirada de cargos por parte del principal afectado anticipa la probable exoneración del PP y el archivo de la causa. Como diría José María Aznar, "teníamos un problema y lo hemos solucionado". 

Mucho se ha escrito acerca del significado oculto en el sms que Rajoy envió a Bárcenas en el 2013, cuando ya conocía el patrimonio que su extesorero había expatriado a Suiza: "Luis. Lo entiendo. Sé fuerte." Mensaje del que el presidente se confiesa arrepentido y que no evitó que aflorase la contabilidad b del PP, incluidas las comisiones ilegales y el pago de sobresueldos en negro. Ahora espera recompensa la fortaleza de Bárcenas, de cuyo altruismo no se tienen noticias.