Trabajemos por la Barcelona real

JAUME COLLBONI

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Vivimos en una Barcelona llena de oportunidades, pero la falta de proyecto del gobierno actual hace que sólo unos cuantos las disfruten.

La política de escaparate de Trias quiere esconder las dos Barcelonas que aparecen: la oficial, la de los rankings internacionales y de los congresos; y la real, la de los barceloneses y barcelonesas, que se esfuerzan por sacar adelante la ciudad, a pesar de hacerlo en peores condiciones que años atrás.

Una situación que sufre especialmente la ciudadanía de rentas medias y bajas, y que es el resultado de un alcalde y un gobierno sin proyecto de ciudad, totalmente desconectados de los y las barcelonesas.

Unos nuevos tiempos, que exigen tener un nuevo proyecto de ciudad, y un nuevo alcalde para hacerlo realidad.

Necesitamos un proyecto que tenga como prioridad recuperar Barcelona para los barceloneses y barcelonesas, para que todos volvamos a ser ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.

Hoy, este proyecto pide hacer de Barcelona una ciudad asequible y más humana. Tenemos la ciudad perfecta y la gente idónea para hacerlo posible, pero hay que replantearse las prioridades políticas para que sea una realidad.

Lo primero que necesitamos es poner la ciudad en el centro del proyecto político, y acabar con la Barcelona escaparate, vacía de contenido, que fomenta Xavier Trias.

Lo segundo es que Barcelona tenga un buen gobierno: solvente, responsable, cercano y realista; que responda a las preocupaciones de la ciudadanía. Un gobierno capaz de ofrecer propuestas realistas y creíbles para la ciudad.

Por eso, ante el debate inminente sobre los presupuestos, que son la máxima expresión de las prioridades del gobierno, tenemos que hablar de la ciudad y del cambio que necesita. Los y las barcelonesas de rentas medias y bajas, que son los que sufren a diario la ciudad errática de Trias, no se pueden permitir perder otro año, prorrogando de nuevo los presupuestos.

El jueves pasado anuncié mi disposición a estudiar la abstención de mi grupo en la votación de los presupuestos del año 2015, para permitir su aprobación.

Soy consciente de que, a sólo seis meses de las elecciones, la "vieja política" aconseja un escenario de confrontación, pero en las primarias del PSC me comprometí a servir a Barcelona, proponiendo un nuevo proyecto de futuro. Pero también haciendo más fácil el día a día de la gente. Y eso se hace, también, con los presupuestos.

Eso sí, sólo nos abstendremos si los presupuestos para el año 2015 tienen la clara e inequívoca orientación de "hacer más asequible la vida a los barceloneses y barcelonesas" y si Trias acepta, como condición previa, que recojan tres partidas destinadas a:

1. Rebajar el precio del transporte público para el año 2015.

2. La extensión del derecho a la educación 0-3 en la ciudad.

3. Incrementar los recursos destinados a la formación reciclaje de los parados de larga duración de Barcelona, que ya suponen el 50% del total de la ciudad.

Nuevos tiempos, nuevo proyecto de ciudad y nuevo alcalde para hacer de Barcelona una ciudad asequible para todos.

Una Barcelona más humana que vuelva a repartir los beneficios de vivir en una ciudad de éxito. Una Barcelona de la que nadie quede excluido ni se sienta expulsado.

Éste es el proyecto para Barcelona que me comprometo a defender y los presupuestos son el primer instrumento que tenemos para hacerlo posible.

Confío en que todos estemos a la altura, que el gobierno municipal reconozca sus errores, y que este 2015 empecemos a hacer la vida más fácil a los barceloneses y barcelonesas.

Post publicado en el blog de Jaume Collboni