Baja la bolsa, sube el pescado

El blanco y negro está de moda. No solo es un recurso como el utilizado por este diario para valorar la contrarreforma de Gallardón sobre el aborto, sino que comienza a reflejar una tendencia social. Demasiadas cosas están perdiendo el color y las vemos como se veía todo en los 70. En diferentes tonos de gris, como se puede ver, gracias a los milagros de san Youtube, a dos ases del humor interpretando un número que, con todas las salvedades a que el tiempo obliga (corría 1975), bien podría repetirse hoy.

Hoy, después de que Rajoy nos haya salvado del tarifazo con una justa y necesaria subida de la luz del 2,3%, con un lenguaje y unas maneras dignísimas del blanco y negro, recomiendo que vean a Tip y Coll. Sí, ya sé que el primero era más de derechas que el antes mencionado ministro de Justicia. Y que el segundo se iba de farra a la Bodeguiya de Felipe González. Pero el suyo era un blanco y negro tan absurdo como clarificador, inteligente, corrosivo y, en su momento, moderno. Tanto es así, que hoy Tip y Coll podrían colar sin problemas el célebre sketch de «baja la bolsa, sube el pescado».

«Las moscas más gordas»

Un poco más atrás de este artículo, el lector habrá podido ver cuáles son las cosas que suben (normalmente precios) y las que bajan (normalmente prestaciones asociadas a derechos). Muchas otras cosas han subido y han bajado este año, y continuarán haciéndolo en el 2014, y no todas directamente económicas.

Bajan la confianza en nuestros dirigentes en la misma medida en que estos ven menguado su liderazgo. Baja la calidad democrática de nuestras instituciones en la misma medida en que sube la exigencia social y las ansias de empoderamiento ciudadano. Suben los recortes de las libertades y la exigencia a los más desfavorecidos  del mismo modo que sube la solidaridad comprometida de miles de ciudadanos. El IPC apenas sube, pero eso no ha sido suficiente para evitar que el coste de la vida se haya disparado. En resumidas cuentas, y parafraseando al desaparecido Germán Coppini, «las moscas más gordas se comen a las otras».

Y la próxima semana, hablaremos del Gobierno.