Avance

Los castizos han llamado Blas Fraile al fenómeno raro que viene del Norte y que consistía (ya no) en invadir las calles el  viernes siguiente a la Diada de EEUU hasta provocar un monumental atasco que la policía de Filadelfia calificó hace lustros como un viernes negro. La variante es que los botiguers pasaban en una sola jornada del rojo al negro en su contabilidad. Copiarlo ilustra las muchas y celebradas incoherencias del país de acogida: descuentos antes de vender a precios convencionales. Olvidamos olímpicamente la ley de rebajas comerciales, aquella misma que era el signo de identitad de la botiga patriótica. Nadie inspecciona si son productos de otra temporada, precio anterior al de oferta, o si simplemente se subió el precio hace unas semanas y quien lo haya memorizarlo, ahora acude a hacerse con la prenda ojeada anteriormente.

Para redondear, se dice que las bolsas llenas son un augurio de lo bien que irán las compras en vigilias de Navidad. ¿Ah sí? ¿Y si solo se han avanzado unas semanas? ¿Y si Blas Fraile ha anulado al auténtico, el portavoz del comercio tradicional Miquel Àngel Fraile y su tradicional mensaje del 7 de enero? De momento el gran avance se lo ha llevado Amazon: 392 pedidos por minuto.Y sin poner anuncios.