Autoestima

Veremos si la Fiscalía, Hacienda o quien sea actúa ahora contra Cristiano Ronaldo. Será divertido comprobar si es que hay dos líneas de investigación diferentes, en virtud de si el (presunto) culpable de evadir o de engañar es del Barça o del Real Madrid. Un debate es la intolerable impunidad en que han vivido unos cuantos privilegiados y otro es ver hasta qué punto los colores ciegan a la Administración de justicia. Recordemos que acusaron a Messi de ser el líder de una banda mafiosa y que le otorgaron, en consecuencia, una inteligencia privilegiada, cuando apenas era juvenil, capaz de montar un entramado financiero de primera división delincuente. Ahora, si se confirman las noticias de lo que conocemos como Football Leaks, Cristiano se postula como Defraudador de Oro, con el afán de descabalgar al argentino del podio. De entrada, no parece que la reacción de los medios de Madrid sea la de rasgarse las vestiduras. Ni la de los medios ni la de los jueces. Uno de estos, Arturo Zamarriego, ha ordenado a todos los periódicos y revistas de Europa que dejen de decir cosas contra Cristiano. Aún están temblando. Lo que no ha conseguido la primera potencia mundial, ni ninguna de las que le van a la zaga, en el asunto de los secretos políticos o económicos, ahora parece ser que será posible gracias al orgullo, la valentía y el coraje del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid. Por fin se acabarán las filtraciones. No saben cómo admiro su autoestima.