EN PRIMERA PERSONA

De asesor, Rompetechos

Es impresionante que piensen que nadie se va a enterar. Y no ven nada raro, porque lo justifican una vez que trasciende

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CRISTINA PARDO

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Uno de los aspectos más curiosos de trabajar en verano es ver cómo hay algunos políticos que hacen cosas pensando que en pleno agosto, con los ciudadanos en su letargo vacacional, van a pasar completamente desapercibidas.

Total, la actualidad baja, en los programas informativos estamos los sustitutos y quién va a preferir ver un telediario antes que chapotear en la piscina… Es una torpeza que se repite. Solo esta semana se me ocurren dos ejemplos.  

Es probable que  muchos ciudadanos hayan desconectado de la actualidad, pero nunca es suficiente para suprimir la capacidad de sorpresa

El primero, las consecuencias del pacto de gobierno alcanzado en Castilla-La Mancha. Podemos ha entrado en el ejecutivo de Emiliano García-Page alegando que desde dentro iba a poder cambiar las políticas y beneficiar así a los ciudadanos. Sin embargo, la medida más inmediata ha sido la de beneficiar en su vuelta a la Administración a los funcionarios que accedieran a un alto cargo. Y esto, qué casualidad, afectaba al nuevo vicepresidente segundo y líder de Podemos en la comunidad, José García Molina. Suponía, en definitiva, garantizar que determinadas personas tendrían posibilidad de conseguir mejores retribuciones, mejores pensiones y cargos de un nivel al que de otra manera no hubieran podido acceder. 

Decisiones y consecuencias

El revuelo ha sido de tal calibre, que han dado marcha atrás en cuestión de días. Es inaudita la limitada capacidad que tienen algunos políticos para tomar decisiones sin ver venir las consecuencias inmediatas. García Molina no supo prever que después de enmendarse a sí mismo pactando con el PSOE a cambio de sillones, iba inevitablemente a perjudicarle aprobar unos sobresueldos sobresueldos que le beneficiaban a él, entre otros. Hay cosas que no se pueden hacer ni en agosto. 

La segunda noticia que supongo que esperaban que pasase desapercibida es la del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis llevándose a la familia gratis de vacaciones a Ecuador. Se alojan en la residencia del embajador y se mueven con un chófer por el país. Dice su departamento que Dastis se ha pagado los billetes de avión. Hombre, solo faltaría. Y que se ha instalado en la legación diplomática porque recibió una invitación personal. Bueno, en realidad le estamos invitando todos, no solo el embajador. Que, por otra parte, es subordinado del ministro. 

Es impresionante que piensen que nadie se va a enterar. Además, no ven nada raro, porque lo justifican una vez que trasciende. Más cuando venimos de una polémica relativamente reciente con el exministro de Industria José Manuel Soria, que se fue gratis al hotel de un empresario amigo en Punta Cana. Cuando salió a la luz, lo negó. Y después, llevó a juicio al medio de comunicación que lo destapó, el 'diario.es', y claro, lo perdió. Pero ¿quién asesora a esta gente? ¿Rompetechos? 

El modelo de Estado

Podría seguir, porque algún día se estudiará como sinónimo del caos el verano que lleva el PSOE con el debate del modelo de Estado. Tan pronto nos dicen que España es una nación de naciones, que esa definición engloba solamente el concepto nación en su carácter folclórico, que más nación que Catalunya es Castilla y la última, en pleno puente del 15 de agosto, es que Madrid será una nación en la España plurinacional de Pedro SánchezPedro Sánchez. Quien, por cierto, después de meses en paro, se ve que necesitaba vacaciones largas, tipo calendario escolar. Para cuando acabe el verano, habrá tantas naciones como comunidades autónomas y tantas versiones como líderes tiene el PSOE distribuidos a lo largo y ancho del país. Es probable que muchos ciudadanos hayan desconectado un poco de la actualidad, pero nunca es suficiente para suprimir la capacidad de sorpresa.