Pelota al suelo

Múltiples interpretaciones de la entrevista de Mònica Terribas al 'president' Artur Mas. Según el color del cristal con qué se mire, Mas rectifica o Mas mantiene la hoja de ruta. Según los intereses de quien lo interprete, el 'president' sirve para alimentar la teoría del choque de trenes o la del freno de mano. En cualquier caso, hay algunas afirmaciones rotundas. Una de ellas es que la consulta el próximo año solo se hará con el permiso del Estado. O sea, no se hará. La segunda, que la alternativa legal --ojo, porque Mas ha rectificado su posición inicial de llevar a cabo la consulta "sí o sí"-- serian unas elecciones "plebiscitarias" el 2016.

El botón nuclear del 'president' de avanzar las elecciones si la consulta no prosperaba queda definitivamente desactivado. Y Duran Lleida, respiró tranquilo. Mas calma las tensiones con su (aún) socio de federación y, en parte, traslada la presión del previsible éxito de la Via Catalana de la semana que viene a Rajoy, o sea al Gobierno que debería autorizar la consulta. Mas, menos presionado por las cúpulas, hace un 'pasapalabra' ante una Diada que pinta movida y rebaja expectativas porque agotar la legislatura sin la zanahoria de la consulta es un ejercicio únicamente compatible con una clara mejora económica y financiera y, quizá, un cambio de aliados parlamentarios.

Al tiempo.