¿Ni 'Su' ni 'Sa'?

La presentación de la candidatura de Patxi López a la secretaría general del PSOE tiene una primera consecuencia positiva: habrá primarias. El paso adelante del expresidente del Congreso desarticula la maniobra que ya estaban intentando Guillermo Fernández Vara y otros barones para que Susana Díaz fuera la candidata única y no hubiese primarias. Díaz ha declarado estos días que el secretario general se decidiría en primarias, como tiene establecido el partido, pero es público y notorio que cuando ganó Pedro Sánchez no se presentó porque la candidatura de Eduardo Madina frustró sus deseos de ser elegida por aclamación.

La iniciativa de Patxi López responde a lo que se ha dado en llamar 'Ni Su ni Sa' (Ni Susana ni Sánchez), pero las incógnitas siguen sin desvelarse. Salvo sorpresa, la presidenta andaluza presentará su candidatura, pero se desconoce qué hará el último secretario general. El paso al frente de López parece cerrar el poco camino que aún le quedaba a Sánchez, aunque sus más firmes partidarios aseguran que aún no ha dicho su última palabra. El dirigente vasco, que formó parte de la comisión ejecutiva de Sánchez, manifestó que su propuesta no impide que nadie se presente y que le gustaría sumar a su candidatura al exsecretario general, como “a miles y miles de militantes”, entre los que no citó, sin embargo, a Susana Díaz.

La presentación adelantada de Patxi López obliga también a la gestora a recuperar la neutralidad. Pese al sólido y brillante discurso de su presidente, Javier Fernández, en el comité federal del sábado, el organismo más bien parecía la gestora de Susana Díaz que la de todo el partido.

López planteó su candidatura como la de la unidad, aunque esta aspiración seguro que también figura entre las propuestas de Susana Díaz si se presenta. Más interesantes fueron su reivindicación de la política por encima de la economía, su reclamación de volver a las bases del socialismo (defensa de las libertades, lucha por la igualdad) y su demanda de reconstruir el pacto social destruido por el egoísmo del neoliberalismo y la rendición de la socialdemocracia. “Cuando la socialdemocracia se echó a dormir creyendo que todo estaba hecho, dejó que los lobos se comieran a los corderos”, dijo gráficamente para ofrecer un PSOE autónomo, que hable los nuevos lenguajes, ocupe los nuevos espacios, defienda a “los más vulnerables” y no sea “un analgésico” de la derecha.

El exlendakari, que pidió asimismo un nuevo pacto entre ciudadanos y territorios, no concibe un PSOE sin el PSC y viceversa. Aunque Miquel Iceta ha proclamado la neutralidad del partido en las primarias del PSOE, parece evidente que al socialismo catalán le conviene más el proyecto de López que el aún no presentado de Susana Díaz. De momento, el dirigente vasco se pronunció con rotundidad a favor de que los militantes del PSC voten para elegir al secretario general del PSOE, lo que no ha hecho la presidenta andaluza. Excluirlos sería como excluir a Catalunya de España, dijo para contrarrestar las intenciones de la gestora de variar la relación PSOE-PSC que, en su opinión, solo puede decidir el congreso socialista de junio.