Patxi López, el pacificador

Posiblemente la mejor manera que tiene Díaz de evitar el triunfo de Sánchez es no presentándose y apoyando al exlendakari

El exlendakari Patxi López, aspirante a liderar el PSOE, posa para este diario en un hotel de Madrid.

El exlendakari Patxi López, aspirante a liderar el PSOE, posa para este diario en un hotel de Madrid.

JOAQUIM COLL

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Pese a no despertar la pasión que suscita Pedro Sánchez, ni disponer de los apoyos orgánicos de Susana Díaz, el veterano dirigente vasco podría acabar ganado las primarias de mayo si la militancia percibe que la victoria del defenestrado líder sobre la presidenta andaluza, o al revés, va a convertirse en la guerra de los cien años dentro del PSOE. Tras la elección directa del nuevo secretario general, el 39º Congreso en junio puede acabar siendo el de la continuación del enfrentamiento interno y la fractura. Aunque solo el candidato que gane las primarias puede presentar lista para la elección de la nueva ejecutiva, no parece posible la integración de 'susanistas' y  'pedristas' en un mismo equipo de trabajo ya que el antagonismo entre ambos sectores es irreconciliable. Díaz todavía no ha anunciado su firme voluntad de concurrir a las primarias y podría desistir si viera que puede perder frente a Sánchez. Esta es una variable que podría catapultar las posibilidades de López para hacerse con el liderato. Posiblemente hoy la mejor manera que tiene la política andaluza de evitar el triunfo de su más acérrimo rival, es no presentándose y apoyando al único candidato que no polariza el partido.

Falta mucho para mayo y López tiene en Catalunya, tierra donde el “sanchismo” abunda, mucho camino por recorrer con su perfil pacificador. Ayer hizo una buena presentación en que, lejos de los tópicos, apuntó soluciones concretas, particularmente en materia de financiación autonómica. A la espera de un reforma fiscal que aporte más recursos para todo, propuso la creación de un fondo complementario de carácter transitorio con dinero estatal para garantizar la equidad por habitante en todos los territorios. Aceptó, cosa importante viniendo de un exlendakari, que Euskadi tiene que contribuir a la solidaridad con un cupo diferente al actual. Se posicionó también a favor de la derogación de la reforma laboral y de que el debate sobre la política de alianzas no se anteponga al proyecto ideológico para situar al PSOE en el centro de la izquierda.