GEOMETRÍA CIUDADANA

¿Por qué se equivoca Artur Mas?

Es aventurado afirmar, cuando no se supo sacar adelante un Estatut, que la respuesta adecuada sea crear un nuevo Estado

Mariano Rajoy y Artur Mas, el 1 de febrero del 2012.

Mariano Rajoy y Artur Mas, el 1 de febrero del 2012. / periodico

JOAN TAPIA

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El domingo 24 de abril el 'president' Artur Mas rompió su relativo silencio con un artículo titulado 'Por qué soy soberanista'. No aportaba grandes novedades, pero resumía bien su posición y quizá es hora de volver a interrogarse sobre una hoja de ruta no exenta de ambigüedad. ¿Por qué Artur Mas se define soberanista cuando escribe en 'La Vanguardia' cuando lo que propone es la independencia?

En política, como en religión, la fe es libre, pero es difícil que mueva montañas. Artur Mas dice que quiere “una Catalunya como Austria, Dinamarca o Holanda que sepa combinar el rigor y el sentido colectivo de esos países con la creatividad y la originalidad mediterránea…los valores que emanan del Rin y del Danubio con el alma mediterránea…un país del que se pueda decir: si quieres vivir el sueño europeo, ve a Catalunya”.

Dejemos la poesía y vayamos al grano. Mas dice que los catalanes hemos intentado durante años lograr un estatus satisfactorio en una España amable y que hemos contribuido al progreso y gobernabilidad del Estado. Tiene toda la razón. Y aunque exagera, quizá no desvarie cuando, en base a la sentencia del Constitucional sobre el Estatut, afirma: “El Estado como estructura administrativa, política, comunicativa… no conoce a Catalunya ni la comprende, ni la respeta, ni la ama”. Pero la conclusión es endeble: si pese a tantos esfuerzos no hemos logrado el encaje anhelado, la  única vía es darse de baja en España y crear un nuevo Estado dentro de la UE.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El Estatut fracas\u00f3 por la\u00a0","text":"intransigencia espa\u00f1ola, pero tambi\u00e9n por el dominio de los intereses partidistas en la pol\u00edtica catalana"}}

Es un análisis algo simplista. El fracaso --contra lo que se infiere de lo que dice-- no es absoluto, sino relativo. Catalunya tiene hoy una autonomía insatisfactoria pero relevante, la más amplia de su historia moderna. Es el resultado de muchos años de luchas y no es inteligente minusvalorarla. Y antes de 1714, Catalunya tampoco tenía un Estado equiparable al de la mayoría de las naciones.

Además, si la acción política catalanista no ha conseguido tener lo menos --una mayor autonomía--, es difícil pensar que pueda alcanzar lo más, la independencia. En principio nadie logra saltar una barrera de cuatro metros de altura sin lograrlo antes con una de dos. Intentarlo sería poco profesional.

Sí, España es una asignatura complicada, pero es que lo de los estados plurinacionales tampoco es un asunto fácil en ningún sitio. Y Artur Mas debería leer bien lo que quiere el pueblo catalán, que es más plural que algunos partidos y plataformas. En las plebiscitarias del 27-S, el independentismo logró el 47,8%. Es mucho, pero no el 51%. Y en las legislativas del 20-D, ERC y CDC sumaron solo el 31%. Se puede discutir mucho, pero lo cierto es que no hay una mayoría 'aclaparadora' a favor de la separación. 

Catalunya será lo que los catalanes quieran, pero de forma clara y persistente. No vale el 'aquí te pillo, aquí te mato' en medio de la peor crisis desde 1929 y en pleno descalabro institucional con el nacionalismo español gobernando en Madrid con mayoría absoluta.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Europa es una asignatura dura para CDC","text":"La conversi\u00f3n de CDC al independentismo le ha originado problemas con sus dirigentes m\u00e1s conectados con Bruselas. La primera separaci\u00f3n fue la del activo eurodiputado\u00a0Ignasi Guardans. Tambien son conocidas las reticencias de\u00a0Carles Gas\u00f2liba, que cre\u00f3 el Patronat Catala Pro-Europa, fue eurodiputado y tuvo un papel clave en la entrada de CDC en el grupo liberal en\u00a0el Parlamento Europeo. Ahora ha abandonado la presidencia del CIDOB, en el que sustituy\u00f3 a\u00a0Narc\u00eds Serra\u00a0porque discrepa del intento de convertir a este 'think\u00a0tank' catal\u00e1n en un instrumento del independentismo en medios internacionales.\u00a0Pero el problema m\u00e1s grave ser\u00e1 la convivencia con Ciudadanos en el grupo liberal europeo. Si Ciudadanos consolida su n\u00famero de diputados del 20-D, disminuir\u00e1 la fuerza que hasta ahora ha tenido CDC en el muy influyente tercer grupo parlamentario de la UE."}}

Además, el Estatut fracasó por la intransigencia española, básicamente del PP, pero también por los fallos catalanes. El tripartito quería un nuevo Estatut para sacar mas pecho que Pujol. Mas pactó con Zapatero el Estatut rebajado sin negociarlo antes con los otros partidos y fijando el punto final. A ERC no se le podía dar nada más, ni el aeropuerto que pedían los antecesores de Junqueras. Así, el catalanismo fue dividido al referéndum del 2006. Se ganó por amplio margen, pero con una muy baja participación. Y las fuerzas que habían hecho campaña en contra tuvieron en esa escasa afluencia a las urnas un argumento de deslegitimación. Lo del Estatut salió mal. Y lo inteligente, tras señalar la responsabilidad de España, es también analizar los fallos propios: la división interna por anteponer intereses de partido. A la gran mayoría la sentencia le indignó, pero un gobernante debe pensárselo bien antes de seguir a los más incondicionales y abrazar una vía rupturista que no tiene detrás una amplia mayoría y que puede acarrear serios perjuicios a las instituciones.

Y no es sensato engañarse sobre la actitud europea. La UE es, antes que nada, una unión de estados y la primera regla es que ningún estado atente contra la integridad de otro. Además, la partición de los estados haría todavía más difícil la gobernanza común. Y para muchos gobernantes sería una pesadilla que las comunidades más ricas que se sienten fiscalmente maltratadas fueran animadas a crear un nuevo Estado.

En la Europa de hoy todo proceso de partición es visto como un peligro. Y la UE ya tiene suficientes conflictos --crisis, euro, terrorismo, inmigración…-- como para desear nuevos problemas.

Hace años, Jordi Pujol y Pasqual Maragall viajaban a Bruselas y eran bien tratados. Catalunya no era un Estado… pero sí era respetada. Ahora, ni Mas ni Carles Puigdemont son recibidos y el actual 'president' ha sido corregido por portavoces oficiales al decir que no ha solicitado encuentros en Bruselas. Y luego habla de Kosovo, que es independiente porque Estados Unidos tuvo que bombardear la Serbia de Milosevic, que estaba cometiendo un genocidio.

Artur Mas debería saber que rectificar es de sabios. Felipe González ganó en 1982 con aquello de 'OTAN, de entrada no'. El general De Gaulle llegó al poder en 1958 para que Argelia siguiera francesa. Y los dos son respetados porque supieron dar marcha atrás. En 1962 Francia reconoció la independencia de Argelia y De Gaulle gobernó hasta el 69. En 1986 Felipe se la jugó en un referéndum para que España se quedara en la OTAN y fue presidente 10 años más.