POLÉMICA INICIATIVA DE LA FORMACIÓN MORADA

Moción de censura bumerán

La iniciativa puede acabar siendo un mal negocio para Podemos si acaba ninguneado, reforzando a su principal rival y provocando divisiones internas

zentauroepp33353617 madrid  30 03 2016  pedro s nchez psoe  y pablo iglesias  po170501212047

zentauroepp33353617 madrid 30 03 2016 pedro s nchez psoe y pablo iglesias po170501212047 / periodico

ASTRID BARRIO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando hace unas semanas Pablo Iglesias anunció que presentaría una moción de censura alegando que tras los nuevos escándalos de corrupción del PP en Madrid, España vivía un estado de excepción por culpa de ese partido y que desalojarlo de las instituciones constituía un imperativo ético, se las prometía muy felices. Porque aunque la moción no tuviese ninguna posibilidad de prosperar, con esa iniciativa se pretendía poner en dificultades a un PSOE en situación de interinidad al tiempo que erigirse en la alternativa de izquierdas al gobierno del PP frente a un PSOE en horas bajas. Desde entonces Podemos ha tratado de sacar rédito de todas y cada uno de los múltiples pasos que ha dado para presentar la moción. Desde su anuncio, pasando por el proceso interno que debía servir para avalarla, a las especulaciones en torno a quien sería el candidato hasta la presentación justo dos días antes de las primarias socialistas o la manifestación de apoyo convocada a en la víspera. Se ha hablado y mucho de la moción, permitiendo que Podemos e Iglesias recuperasen sino la iniciativa política, sí al menos un notable protagonismo mediático. Sin embargo el rumbo que han tomado los  acontecimientos refuerzan la idea de que la moción de censura podría tener un efecto contraproducente para Podemos y de ahí los titubeos que se han venido expresando estos últimos días, como cuando por boca de Pablo Echenique se ha llegado incluso a plantear la posibilidad de retirarla si el PSOE se decidía presentar una de propia.

Hay al menos tres factores que apuntarían en ese sentido. En primer lugar porque a partir del momento en que el presidente del Gobierno ha descartado intervenir en el debate y  ha delegado la réplica no se sabe todavía en quien, se ha alejado la expectativa de un cara a cara entre Mariano Rajoy e Iglesias y, por tanto, la posibilidad de este aparezca ante la opinión pública como una verdadera alternativa al PP. En segundo término porque la moción de censura puede servir no sólo para que el PSOE exhiba unidad interna, algo que no exhibió el debate de investidura, sino también para dejar en evidencia al propio Iglesias recordándole que hace un año el sí tuvo en sus manos la posibilidad de poner fin a la presidencia de Rajoy.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"La moci\u00f3n de censura puede servir para\u00a0","text":"\"La moci\u00f3n de censura puede servir para\u00a0que el PSOE exhiba unidad interna y dejar en evidencia a Iglesias\""}}

Y si  los socialistas finalmente optan por la abstención, servirá también para demostrar que tienen una mayor predisposición al pacto y más generosidad que la que demostró Iglesias en el debate de investidura de Pedro Sánchez en el que no sólo votó en contra sino llegó a mentar la “cal viva” Y por último porque la propuesta de Compromís de que Podemos posponga la moción y busque más apoyos demuestra la debilidad de esta formación si no cuenta con el apoyo de las confluencias, que en muchos casos, y a pesar de no disponer de grupo parlamentario propio, aspiran a tener un perfil propio. En definitiva la moción de censura puede acabar siendo un mal negocio para Podemos si acaba ninguneado, reforzando a su principal rival y provocando divisiones internas.