Areas amplía su perímetro

Hay que imaginar, primero, a 900.000 viajeros que cada día paran a comer, cenar o desayunar en alguno de los 2.200 restaurantes y cafeterías que integra Areas en los 12 países donde está implantada, sean aeropuertos, estaciones de tren, autopistas de peaje o autovías. Las ventas de Areas en el 2015 han sumado 1.679 millones, más que en los años anteriores, otro indicio de la recuperación. Después hay que ampliar el perímetro de acción de la compañía a partir de su integración en otra mayor -la francesa Elior, que cotiza en bolsa-  con sus 21.600 empleados y cuatro millones de consumidores al día en todo el mundo, y que ha facturado, el año pasado, 5.679 millones. Por su origen, o núcleo del negocio, hay que precisar que, en Francia, Elior domina buena parte de la provisión de las comidas para hospitales, escuelas y empresas.

Los dos responsables de la buena marcha del negocio de Elior y su división de concesionarias Areas, Philippe Salle y Pedro Fontana, comparecieron en rueda de prensa en Barcelona para confirmar el buen fin de la integración, tras la venta del abogado Emilio Cuatrecasas de su participación en Areas a los franceses. Y también que la buena gestión de Fontana y sus conocimientos de estrategia global se han concretado en la confirmación de que la central de Elior en concesiones de restaurantes y cafeterías en aeropuertos, estaciones de tren y autopistas de todo el mundo se seguirán gestionando desde Barcelona. Un éxito para los antiguos/confirmados gestores de Areas.

Salle, fiel a la estrategia europea global, estableció el objetivo del 2020 para que las inversiones de la compañía, a razón de mil millones al año, la lleven a doblar sus ventas y beneficios por la expansión en los nuevos mercados en el norte de Europa, una zona propicia para crecer, pero también en los asiáticos, donde la multinacional ve su próxima expansión y consolidación por el aumento del tráfico aéreo. Fontana, por su parte, insistió en que la consolidación de Areas pasará tanto por mantener y renovar las concesiones que ya tienen como por entender las exigencias del consumidor: "Nuestro futuro pasa por entender a fondo lo que piden nuestros consumidores por encima de lo que nos exigen quienes nos adjudican una concesión de un servicio de restauración en régimen de concesión". Fontana advierte de que  "las concesiones no se pierden, pero renovarlas cuesta dinero, porque hay que hacerlo como exigen los clientes". Pone como ejemplo el nuevo logotipo de Areas, que solo parece una A, pero incluye las manecillas del reloj que señalan los cinco minutos de retraso máximos de tolerancia.