Pequeño observatorio

Apunte sobre la evolución del vestuario

La presencia de la corbata ha quedado limitada a determinados actos protocolarios

JOSEP MARIA ESPINÀS

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La evolución de modas y costumbres ha sido notable en los últimos 30 o 40 años. No somos muy conscientes de eso, claro, porque la vida es el arte de incorporarnos cómodamente a los cambios. La imposibilidad de hacerlo, o la negativa consciente a participar en los cambios, lleva a un grado más o menos notable de marginación.

Intentaré evitar la trascendencia en estas líneas. Me limitaré a acudir a algunos recuerdos personales que sorprenderán, naturalmente, a los jóvenes de hoy. Por ejemplo: cuando yo era adolescente llevaba corbata. Para ir a la escuela y estudiar el bachillerato, para ir a visitar a los abuelos -sí, esto se hacía, al menos en mi casa-, y años después para ejercer de abogado.

Incluso cuando se puso en marcha la Nova Cançó -un gesto protestatario contra el franquismo-, los cantantes masculinos salíamos a escena con la guitarra en la mano ¡y la corbata anudada al cuello! Y lo mismo hicieron -hicimos- quienes abríamos un despacho profesional. Ahora tengo toda la confianza en un gestor que me recibe en mangas de camisa.

Llegó un momento en el que la americana decayó en los usos y costumbres del vestuario masculino. Y, naturalmente, la corbata dejó de ser reglamentaria. Su presencia ha quedado limitada a determinados actos protocolarios. Ignoro en qué momento se encuentra la industria corbatera, pero se puede suponer que se ha reconvertido.

En el panorama político ha aparecido el sincorbatismo sistemático, tan riguroso como el corbatismo. No sé si tanto los que llevan corbata como los que no la llevan saben que 'corbata' es una palabra que proviene de 'croata', relacionada con el nombre de los jinetes croatas que adoptaron esta prenda. El vestuario siempre ha sido significativo. Quizá porque a menudo se convierte en un tópico. Como ha pasado con los sombreros, las bufandas, los zapatos, las camisas arremangadas... ¡Si los abuelos vieran, en el paseo de Gràcia, a grupos de turistas en 'shorts'!

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