Antieuropeos, nazis y cía

Con permiso de los Reyes, Europa nos ha enseñado su cara más impúdica: ultraderecha y antieuropeísmo. Leo 'Salon Deutschland. Intelectuales, poder y nazismo en Alemania (1900-1945)'. Aún hoy resulta incomprensible que incluso amantes del arte, intelectos elevados y pensadores distinguidos sucumbieran a la atracción de Hitler, dice el autor. El caso es que tenemos la presunción de que el rechazo de la violencia y los totalitarismos es propio de personas cultas e intelectos ilustrados. No siempre.

El siglo XX demostró que arte y cultura no solo se llevan bien con concepciones inhumanas sino que a veces las impulsan y se convierten en cómplices intelectuales de esas fuerzas que a primera vista parecen contradecir su propia postura. Nos dice Wolfgang Martynkewicz que «es necesario despedirse de la convicción inocente de que la actividad relativa al arte, la filosofía y la literatura es garantía inmediata de conocimiento ilustrado e integridad moral». Neonazis con escaño. Esperemos que no tengan neopadrinos intelectuales.

Se apaga la Francia del valiente 'Yo acuso' de Zola en aquel clima canalla y antisemita. Renace la Francia de dudosa 'grandeur' que entregó el país al invasor tras un cruel pero breve paseo militar. Renace la Francia de la delación y se apaga la resistencial. Renace la Francia de los comunistas conversos al fascismo bajo la mirada complaciente de la Unión Soviética (un fenómeno sin similitudes en ningún otro país). Se apaga la Francia laica y del 'No toques a mi amigo inmigrante'.

La extrema derecha danesa es votada profusamente por los nietos de los que vieron su país invadido por los nazis. En la amnesia asoma además la genética política del síndrome del cercano Estocolmo. ¿A dónde les lleva su legendario carril bici? Qué poco provecho sacan algunos de su gran sistema educativo.

La ultraderecha austriaca reverbera obscena. Sin comentarios. Si Polonia es un país mártir, Austria parece tener la vocación histórica contraria. Ahí nacieron el monstruo y miles de fogosos colaboradores necesarios.

En el Reino Unido ha ganado el fervientemente antieuropeo UKIP. Es humano el impulso de invitarles a abandonar Europa y que, eso sí, Londres deje de ser la City financiera .Todos los negocios y las transacciones continentales, en Fráncfort o en Girona. Soñar es gratis.

El huevo de la serpiente

Están resucitando los viejos espantajos y saben que los demócratas debemos aceptar los resultados. Lo hacemos, pero denunciamos desde la inquietud a los que se presentan a las elecciones para infestar las estructuras de convivencia.

Una parte de los electores europeos están incubando el huevo de la serpiente y fascinándose por aquel joven angelical de 'Cabaret' y su "tomorrow belongs to me". Igual no lo saben. O sí.