Antes rota que roja

Anna Gabriel (CUP) y Oriol Junqueras (ERC) sostienen una 'estelada' junto a Albano Dante Fachin (Podem), en un acto conjunto previo a la Diada en Sant Boi de Llobregat.

Anna Gabriel (CUP) y Oriol Junqueras (ERC) sostienen una 'estelada' junto a Albano Dante Fachin (Podem), en un acto conjunto previo a la Diada en Sant Boi de Llobregat. / periodico

ALBERT SÁEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una parte de la derecha catalana optó por la independencia de manera puramente táctica. Era una huida hacia delante en sectores, minoritarios pero influyentes, que temían que la crisis social derivada de los recortes acabara con el gobierno de Artur Mas tras los dos tripartitos de izquierdas. Parte de esa derecha abandonó las naves independentistas tras el 9-N y los sucesivos toques a rebato de las elites del Estado que los pusieron entre la espada del ostracismo y la pared de la insumisión. Los restos de este sector han quedado definitivamente desvinculados del 'procés' tras el sacrificio de Artur Mas, su referente y compañero de excursiones en Formentera, a manos de la CUP. Esa inmolación les ha permitido tomar distancia con el 'president' Puigdemont sin tener que autoenmendarse. Y ahora buscan la manera de desvincularse también del nuevo Partit Demócrata Català (PDC). El decantamiento no va más deprisa porque no tienen donde recalar. Unió hizo suspensión de pagos antes de tiempo y el PSC ha quedado atrapado en su propia telaraña y la del PSOE. 

Entre estos sectores que pretendían saltar la pared de la independencia sin bajarse del caballo del poder se advierte de la inminencia de un nuevo tripartito, formado ahora por Esquerra, los comunes y la CUP. El acto de Sant Boi del viernes pasado ha servido para agitar todos los fantasmas del pasado. Se trata de un movimiento nuevamente táctico para sacar al PDC de las garras de la unilateralidad de Junts pel Sí y llevarlo a una versión tuneada del 'peix al cove'. Hay una parte de la parroquia exconvergente que no ha perdido su ADN a la que le resulta perfectamente comprensible que Homs vote una mesa del Congreso a la medida de PP y CiudadanosHoms  (con una mayoría que acaba de exonerar a De Guindos de comparecer) pero que se atreve a poner el grito en el cielo porque ERC coquetea con el podemismo. Apostaron por romper España para que Catalunya no fuera roja y ahora agitan ese fantasma para salir del atolladero. Y lo más triste es que algunos palmeros de Colau en lugar de celebrar la ruptura del bloque independentista se dedican a criminalizarla