tú y yo somos tres

Ambiciones en remojo

FERRAN MONEGAL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La repesca de Falete para que volviera a lanzarse a la piscina de Splash! (Antena 3 TV) estaba cantada. La capacidad de charlotada -grotescamente inofensiva- de esta criatura es notable y no se puede desaprovechar. Esta vez se ha disfrazado de sirenita pero, en realidad, le ha salido foca recostada sobre trampolín, que es un número circense muy despendolado. Yo también hubiera contratado, como golpe sorpresa, a ese vistoso muchacho que fue novio suyo y que se llama Isaac, alias Caballito de Mar. Podría haber aparecido de pronto cabalgando sobre las aguas. Se hubiese conseguido un rato de bárbaro cachondeo. Pero sin lugar a dudas la gran atracción de la noche fue haber conseguido a Jesulín y a su esposa, Campanario. O sea, él lanzándose en picado desde siete metros y medio, y ella en la grada de público, sufriendo mucho, y diciéndole muy emocionada: «Papi, tú lo consigues todo, todo lo que te propones. Te quiero un montón. ¡Ven aquí pronto!». ¡Ahh! La última vez que vimos juntos a esta pareja en la tele fue el 9 de noviembre del 2009 en Pánico en el plató. Dicen que ahora ha costado una pasta reunirles de nuevo. O sea, que habrá que amortizarlo, y seguramente los chapuzones de Jesulín seguirán y el realizador nos volverá a ofrecer primeros planos de la tremenda cicatriz de su espalda, que es una imagen muy sobrecogedora. También volverán a ofrecernos sentidas estampas de la señora Campanario sobresaltada ante el riesgo acuático de su esposo. Y quién sabe, quizá una noche hasta don Humberto Janeiro aparecerá en bañador. O sea, el clan de Ambiciones en taparrabos y en remojo. ¡Ahh! Si lo viera el tigre Currupipi se estremecería. Diría que la crisis es enorme.

EL CRISTO DE LEPANTO.- Comentaba ayer, con tristeza, el arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra Joan Enric Vives en Els matins, que «la juventud de primaria y secundaria no reza». Y consciente de que estaba en TV-3, añadió: «Miren lo que pasa en Polseres vermelles: ¡no hay nadie que rece! ¿Cómo es posible que no salga alguna abuela de esos niños poniendo una vela a la Virgen Mare de Déu de Montserrat o al Cristo de Lepanto?». ¡Ahh! Es una queja en toda regla. Hombre, monseñor citó al santo Cristo de Lepanto con buena intención. Es un Cristo milagroso. Esquivó una bala de cañón de los turcos en plena batalla de Lepanto. Aquí lo tremendo es que si hiciese otro milagro y curase a todos los niños de Polseres..., se acabaría la serie.