Pequeño observatorio

Algunos apuntes sobre la vejez

No tengo conciencia de ser abuelo de nadie, pero me expongo a llegar a bisabuelo

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Josep Maria Espinàs

Josep Maria Espinàs

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El día de Reyes comimos, como ya es costumbre, con nuestro hijo Josep y su familia. Confieso que me sorprendió con qué naturalidad aquellos chicos me llamaban «abuelo». «¿Quieres chocolate, abuelo?». Es curioso, pero no tengo conciencia de ser abuelo de nadie. «El padre es el padre del padre». Si vivo un par de años más, me expongo a ser bisabuelo. ¡Y todavía alguien, si se producen algunas circunstancias francamente excepcionales, puede llegar a ser tatarabuelo! Que yo sepa, no hay ninguna palabra que vaya más allá en esta progresión, porque es innecesaria. Quién sabe en el futuro.

Abuelo es una palabra que se usa para hablar simbólicamente de los antepasados. Todos podemos decir «en tiempos de los abuelos» para referirnos al pasado con una deliberada imprecisión. Podemos hablar de la antigüedad, de los tiempos antiguos, y ya nos entendemos aunque la imprecisión sea evidente.

Decimos que un mueble es muy antiguo. Cuando alguien cuenta un chiste que ya conocíamos, decimos que es muy antiguo. La antigüedad es un concepto muy relativo, porque se aplica a tiempos y hechos muy diversos. «En otros tiempos...», decimos. Las ruinas arquitectónicas de Grecia son muy antiguas, y también es evidentemente anticuada la máquina de escribir con la que he escrito tantos libros y que hoy sigo usando para redactar los artículos que me publicará amablemente este diario.

El catalán besavi se parece muy poco al castellano tatarabuelo, que con este tatar inicial se parece un poco a un toque de trompeta, y me gusta. Parece un toque militar de retirada. Cuando, años atrás, fui por los pueblos, escuchando a la gente más de una vez oí que, hablando de algún viejo, decían «el iaio» o «la iaia». Quizá se quería evitar la rotundidad de viejo y vieja. Siempre me pareció que diciendo «la abuela» la voz era más tierna que si se decía «la vieja».

Quizá aún queda algún abuelo en el mundo rural. Pero no me imagino una Caja de Ahorros para los Abuelos.