Geometría variable

Algo huele a podrido en Dinamarca

JOAN TAPIA

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Siempre he pensado que las tesis políticas de CiU eran bastante homologables con las de los partidos centristas europeos (el independentismo es otro asunto), pero que había algo que la diferenciaba para mal. La CDU alemana nunca pretende hablar por toda Alemania porque sabe que los socialistas, liberales y verdes son igualmente alemanes. Aquí CDC ha tendido a sostener que la única que defendía de verdad a Catalunya era CiU. Los otros, con derecho a existir, estaban contaminados de «españolismo» o eran «uns caps calents».

Y si se criticaba al president y líder de CiU, la máxima institución del país, se dañaba a Catalunya. El president Jordi Pujol y sus hijos no debían ser atacados. Pero los presidents Pasqual Maragall y José Montilla eran ya otra cosa. Esta doctrina se estrelló -ya estaba muy tocada- el pasado julio, cuando la confesión de Pujol. Y para un hombre orgulloso como el expresidente de la Generalitat, la pena del paseíllo a la entrada de la Ciutat de la Justícia ha debido de ser dura. Él debió de creer en julio que le convenía, y la duda razonable es si habría habido confesión en el caso de que Catalunya fuera independiente.

Y la duda se multiplica cuando el mismo martes el conseller Francesc Homs afirmó, con buena conciencia y total desparpajo, que la decisión de ERC de permitir que Artur Mas fuera citado por la comisión de investigación del caso Pujol era obstaculizar el proceso independentista porque ahora toca hablar de las elecciones plebiscitarias de septiembre y no «distraer» al personal con la corrupción. O sea, que para ser consecuentes se debe acotar al máximo el caso Pujol. ¿Era ese uno de los objetivos de la lista única de Mas?

Ayer EL PERIÓDICO titulaba: «CiU acusa a ERC de pervertir las plebiscitarias con el 'caso PujolSSRq». Y el Ara no le iba a la zaga: «El Govern acusa a ERC de actuar en contra de las plebiscitarias». Vamos a ver. El Govern minoritario de Mas (50 diputados sobre 135) sobrevive porque Esquerra le ha dado apoyo desde finales del 2012 ,y ahora va a votar los presupuestos del 2015.

ERC ha impedido por cuatro veces que Mas vaya a la comisión Pujol SEnDa la que están convocados José María Aznar Felipe González- y ahora, cuando ha variado su voto porque Mas no ha pedido ir a petición propia a la comisión de Afers Institucionals, resulta que Esquerra se mueve por oscuros intereses electorales y de partido y, además, es antipatriota. Francamente, Lluís Salvadó, portavoz adjunto de ERC, estuvo ayer caritativo -muy british- cuando dijo que Homs «había tenido un mal día».

Los partidos patriotas

Es insostenible que un partido que dice querer  «refundarse» y tener «tolerancia cero» con la corrupción no solo se oponga a que Mas vaya a la comisión Pujol, sino que encima quiere imponer esta conducta a los partidos patriotas.

Vamos a ver. Mas fue designado a dedo por Pujol como sucesor (como Rajoy con Aznar). El secretario general de CDC -y principal colocado en la línea de sucesión- era hasta hace muy poco Oriol Pujol, el hijo del expresident que, además, está imputado en el caso ITV y en otro de deslocalizaciones. Y el propio Mas dijo en el Parlament el verano del 2013 que en el caso Millet o caso Palau la responsabilidad sería, en todo caso, del tesorero del partido (fallecido), que tenía poderes omnímodos.

Sí, CiU es el primer partido catalán y el president Mas se explica con sensatez y fue el más votado -de largo- en las últimas elecciones, pero la consecuencia inevitable es que debe dar cuenta de su carrera política. Por eso, si sus portavoces critican a otro partido, el que le permite seguir gobernando, por no ser suficientemente sumiso es que algo huele a podrido en Dinamarca.