Desarmarse semanalmente

ALBERT ESPINOSA

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Artículo 480. Tengo un amigo psicólogo que tiene una lucha contra las nuevas tecnologías, móviles y redes sociales. No porque las odie sino porque debido a su profesión observa diariamente los estragos que producen y cómo consiguen que la gente olvide qué posee realmente en su vida y qué le ocurre de forma tangible.

Siempre da un consejo que me encanta a sus pacientes utilizando una palabra a la que le ha dado un nuevo sentido. Siempre les aconseja que... Bueno, casi os lo cuento después de lo mejor de mi semana.

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Tercer puesto. 'White Winter Hymnal' de Fleet Foxes. Estupenda y fabulosa canción que si la tarareas, consigues que tu felicidad se acelere dentro de tu propio ser y tus problemas se minimicen al tamaño de tus sueños.

Segundo lugar. 'Y tú no regresaste' de Marceline Loridan-Ivens (Salamandra). Una maravilla que supura dolor. De una intensidad y delicadeza que sobrecoge con cada una de esas palabras sin miedo que hablan con valentía de una lucha épica en un campo de concentración.

Primera posición. 'Romeo y Julieta' (Palau de la Música). Fue alucinante descubrir esas tres distintas visiones musicales de Rota, Tchaikovsky y Prokofiev. La Orquestra Simfònica del Vallès consiguió que mi esófago y todo mi ser diera saltos de felicidad.

Y el consejo que mi amigo da siempre es que la gente debería ir desarmada un día a la semana. Desarmada para él significa ir sin móvil, sin tecnología y sin conexión. Me explicó que cuando ibas desarmado por la vida, todo era mucho mejor y más auténtico.

Me encantó ese concepto nuevo de ir desarmado de llamadas, de internet y de 'e-mails'. Suena a wéstern, suena a placentero, a que nadie te puede disparar si demuestras que vas desarmado. Sin duda el móvil se ha convertido en un arma muy peligrosa en según qué manos y ojalá en muchos lugares o un día a la semana fuera obligatorio  ir desarmados por el bien de los demás. ¡Feliz domingo!