«Estoy encantado de ser un traidor»

FERRAN MONEGAL

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Para un cómico, para un bufón como él -digo bufón, porque siempre reclama para sí este apelativo- la disidencia no solo es un valor: es el eje fundamental de su existencia. Estamos hablando de Albert Boadella. Fue entrevistado en La Sexta noche. Dijo: «Estoy encantado de ser un traidor catalán en la Catalunya que hay en este momento». ¡Ah! No es ninguna novedad su divorcio, hasta su repulsa y desprecio, hacia los impulsores de la independencia; especialmente con la parte oficialista de JxSí. Y añadió: «Hay dos generaciones de catalanes educadas en el odio hacia todo lo español. Se ha creado una paranoia, que es la patología más fácil de inducir, contra un enemigo inexistente. El conjunto de los españoles no son enemigos de Catalunya. Pero se ha llegado a una situación irreversible». Hombre, podemos estar o no de acuerdo con el discurso de Boadella. pero lo que es indiscutible es que tiene todo el derecho a salir en le tele y expresar sus convicciones, siempre incómodas, a contracorriente y, por lo tanto, valientes. Incluso sería colosal que esto pudiera decirlo en TV-3, por ejemplo.

Hubo, no obstante, un contraste preocupante en esta enérgica noche de Boadella en La Sexta. Cuando le preguntaron por los casos de corrupción del Canal de Isabel II, del gobierno del PP de la Comunidad de Madrid, etcétera. Ahí no vimos al sarcástico bufón desinfectando la escena con el sano salfumán de su mordiente. Ahí abdicó de su genialidad como cómico incisivo y se transformó en un contemporizador. «Eso pasa en toda Europa», dijo con acento resignado. Y explicó que lo importante es que aquí los casos salen, son juzgados, y van a la cárcel. ¡Ah! Conozco desde hace años a Boadella. Soy gran seguidor de sus gestas escénicas. Por eso me cuesta comprender que de pronto diluya su estimable y corrosivo ácido con gaseosa.

MARHUENDA ESTÁ CONTENTO .-Y mi admirado Paco Marhuenda (también en La Sexta noche) después de comparecer ante el juez por supuestas amenazas y coacciones como director de La Razón, advirtió: «Ha sido muy interesante. He visto una parte de la justicia que yo, como periodista y jurista que soy, no conocía. Interesantísimo. Juez y fiscales, ¡no hay mejores entrevistadores en el mundo!». ¡Ah! Colosal interpretación de su propia comparecencia. La ha metabolizado como si fuera un turista que de pronto efectúa un tour por la Audiencia Nacional y hace unas fotos. Apoteósico.