Ahora la protesta se mueve hacia el centro

La primera conclusión tras leer el barómetro de ayer de EL PERIÓDICO es que la crisis económica ha generado un fuerte sentimiento de protesta que altera con profundidad y a gran velocidad el mapa político. La segunda, que, contra lo que predican la mayoría de analistas, ahora la protesta se mueve buscando no la izquierda más o menos radical (eso fue antes) sino el centro político.

Un cambio significativo -no aparecía en la anterior encuesta de EL PERIÓDICO (diciembre), pero sí en otras de marzo- es que hoy hay cuatro partidos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) casi empatados (la diferencia entre el primero, el PP, y el último, C's, es de solo seis puntos) y que, como la movilidad es muy alta, cualquiera de ellos puede ganar las próximas elecciones. Los dos grandes partidos tradicionales han perdido fuerza -ahora sumarían el 42,6% del voto, menos que el 44% del PP solo en el 2011 y 30 puntos menos que la suma entonces de PP y PSOE-, pero sigue siendo muy probable que uno de los dos gane las generales. Por contra, las grandes víctimas de la crisis son IU y UPD, que en el 2013 tiraban al alza y que ahora obtendrían una mínima representación.

En el 2011, la protesta se dirigió al PSOE y llevó a la mayoría absoluta del PP. Luego la pervivencia de la crisis hizo bajar a PP y PSOE, en beneficio de IU y UPD.Más tarde -se vio en las europeas- una llamarada de protesta benefició casi en exclusiva a Podemos. En mayo del 2014, Pablo Iglesias, con un 5,5, era el líder más valorado y, en diciembre, Podemos prácticamente empataba a la cabeza con un PP en caída libre.

Pero las cosas han cambiado algo y quizás el sistema tienda a regenerarse. El relevo en la jefatura del Estado está funcionando y es un factor de estabilidad, porque los españoles que califican de mala la situación política, aunque aún son el 70%, han caído 20 puntos respecto a enero del 2013. Y, con la vuelta al crecimiento del PIB, los que creen que lo peor de la crisis ya ha pasado son un 38%. Menos que el 52% que opinan lo contrario, pero más que los que lo decían en el 2013 (18%).

El PP ha perdido 2,6 puntos desde diciembre y está 20 puntos por debajo del 44% del 2011. Y Podemos ha perdido 5,5 puntos en cuatro meses (sigue delante del PSOE, pero solo por un punto) y la nota de Iglesias se ha desplomado al 4. El PSOE tampoco se consolida porque ha bajado 0,7 puntos pese a que Pedro Sánchez mejora nota y es el segundo líder más valorado. El único gran beneficiario de la erosión del PP y Podemos --los castigados en este barómetro-- es C's, que desde diciembre ha multiplicado por cuatro su estimación de voto al saltar con fuerza del 3,8% al 17,7%, y cuyo líder, Albert Rivera, es el político más apreciado con un 5,3, frente al 4,7 de Pedro Sánchez y Alberto Garzón, el 5 de Pablo Iglesias y el 2,8 de Mariano Rajoy.

La irrupción de C's indica que, cuando la crisis ha dejado atrás su punto máximo, los electores siguen exigiendo cambios, pero no se orientan ya hacia la izquierda radical como hace un año cuando Podemos subía como la espuma. Podemos está ahí y, aunque bajando, es el primer partido en intención directa de voto y por eso Iglesias es el presidente preferido. Pero el péndulo ha cambiado de dirección. Ahora se mueve hacia el centro (C's) y ha dejado de huir ya del PSOE de Sánchez.