Agua al servicio de la ciudad y las personas

Las familias y la sociedad en su conjunto han dado una lección de resistencia ante la crisis económica sin precedentes que hemos vivido y que ha llegado a cuestionar los cimientos más profundos del Estado del bienestar. A finales del pasado siglo y a principios de este, la prioridad de los municipios fue la dignificación del espacio público. Ahora, como consecuencia de la recesión, las administraciones se han visto obligadas a solventar los problemas sociales derivados de la pobreza.

Barcelona ha superado con nota la prueba, a pesar de que esta 'guerra' no podrá darse por terminada hasta recuperar a quienes se han quedado fuera del sistema. Uno de los hechos diferenciales que ha ayudado a Barcelona a sortear mejor las dificultades ha sido su modelo de colaboración público-privada, clave para su desarrollo y ejemplo elogiado en el mundo.

Aigües de Barcelona cumple este año su 150 aniversario. La empresa y los trabajadores formamos parte del patrimonio de la ciudad, siendo un referente social que ha servido de amortiguador durante los momentos más complicados. Quienes trabajamos a pie de calle conocemos bien la situación de las personas. Por eso en el 2012 nos adelantamos a cualquier petición y creamos un fondo de solidaridad del que se han beneficiado más de 50.000 personas (17.800 familias). El fondo ha atendido necesidades por valor de  5,7 millones, un total de 98.252 ayudas otorgadas y ha permitido mantener el suministro de agua a las familias vulnerables, trabajando, codo con codo, con los servicios sociales. Una experiencia que ha sido reconocida por el Institut d’Avaluació de Polítiques Públiques. El gran reto -entre todos- es cómo ayudar a estas familias a salir de esta situación para que vuelvan a normalizar sus vidas y tener un futuro digno.

CONTRA LA POLUCIÓN

La visión a largo plazo es una de las señas de identidad de las empresas con historia. Sabemos adaptarnos a los cambios coyunturales y nos avanzamos a las transformaciones profundas, aquellas que determinan el rumbo de la sociedad. El desafío de hoy es la sostenibilidad, que nos obliga a una mejor gestión de los recursos, cuidando de forma especial el medio ambiente.  Así, conscientes de la polución que sufre nuestra ciudad, este año dispondremos de toda la flota urbana de vehículos eléctricos para minimizar las emisiones. En cuanto al agua, trabajamos en la reutilización para permitirle una segunda vida y así garantizar el suministro.

Nuestro conocimiento está al servicio de la ciudadanía y trabajamos para buscar soluciones que ayuden a preservar el medio ambiente ante los desafíos del siglo XXI, cuyo común denominador vendrá marcado por el cambio climático provocando efectos extremos (sequías o inundaciones).

Aigües de Barcelona y sus empleados hemos estado siempre al lado de Barcelona, incluso en las situaciones más excepcionales. Durante la guerra civil la empresa -colectivizada- mantuvo el suministro a sus entonces 61.000 abonados a pesar de los bombardeos sistemáticos, cortes de electricidad e interrupción en transportes y privaciones en productos de primera necesidad.

Somos parte de la biografía de muchas generaciones que han visto crecer a Barcelona hasta convertirse en una ciudad de éxito. Hemos superado juntos el reto del crecimiento urbano y de población, la lucha contra las enfermedades y las nuevas infraestructuras para la apertura al mar. Y los emotivos JJOO que nos catapultaron a la primera división de las ciudades más prestigiosas del mundo.

ATRAER TALENTO

Hoy existe una competencia global entre las principales urbes del planeta para atraer talento, el recurso más preciado del siglo XXI. Un entorno abierto y acogedor, con servicios de muy alta calidad, es clave para la nueva revolución en marcha, de la que Barcelona no puede quedarse descolgada. Las empresas que llevamos la ciudad en nuestro ADN queremos estar de nuevo al lado de las personas para conseguir un crecimiento inclusivo que permita la igualdad de oportunidades.

El agua, verdadera corriente de la vida en las ciudades, es un servicio fundamental y estratégico para abordar el futuro en las mejores condiciones. Los que defendemos los más altos estándares de calidad, con el mayor nivel de implicación social y con vocación de servicio, sabemos que la ciudad tomará siempre las mejores decisiones para mantener a Barcelona y su área metropolitana como una de las zonas más dinámicas de Europa y con un prestigio global ganado a pulso. La historia nos ha enseñado a confiar en la ciudad y en sus gentes.