¿Qué haces aquí, Sharon?

RAMÓN DE ESPAÑA

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La televisión puede ser un buen refugio para esas actrices maduras con las que Hollywood ya no sabe muy bien qué hacer, más allá de ofrecerles un papelito de madre en alguna película. A Glenn Close la jugada le salió redonda, pues el rol de la perversa abogada Patti Hewes en la estupenda 'Damages' -emitida por TV3 bajo el título de 'Danys i perjudicis'- resultó ser de los mejores de su carrera. Sharon Stone no ha tenido tanta suerte -o no tiene tan buen gusto- a la hora de pasarse a la televisión, como hemos podido comprobar todos los que hayamos visto un episodio -es imposible ver más- de 'Agente X', que Movistar Plus incluye en su parrilla de pago y que aspira, con todo merecimiento, a ser la serie más idiota de las dos últimas décadas. En otra época, cuando las ficciones norteamericanas oscilaban entre lo banal y lo infecto, 'Agente X' podría haber pasado desapercibida; pero ahora, cuando estamos echados a perder por tantas propuestas estimulantes, destaca cual escupitajo en patena.

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'Agente X' es más mala que la tiña. Parte de una premisa imbécil -la figura del agente X, especificada en un artículo de la Constitución que solo existe en el ejemplar que obra en poder de la vicepresidenta de los Estados Unidos y cuyas funciones consisten en llevar a cabo atrocidades con las que no se atreve ni la CIA- y va ascendiendo peldaños en una escalera de la tontería que no parece tener fin. Entre el Terminator y el Ethan Hunt de 'Misión Imposible', el agente X protege a su país de las amenazas más extremas y solo debe rendir cuentas a la vicepresidenta (la pobre Sharon), ya que el presidente desconoce su existencia. Las conversaciones entre el agente X y su dueña -a los que solo les falta cubrirse con sendas pantallas de plexiglás, como Maxwell Smart y El Jefe en 'Superagente 86'- transcurren, claro está, en una covacha de alta tecnología controlada por un mayordomo que es a la vice lo que Alfred a Batman.

Como los guiones están a la altura del punto de partida -que es la del betún-, 'Agente X' es una birria descomunal que la señora Stone debería abandonar a la mayor brevedad posible. Mejor hacer de madre, ¿no?