La advertencia de Mohamed y otras alertas

Haruhiko Kuroda (izquierda), Janet Yellen y Mario Draghi, ayer, en Jackson Hole (Wyoming, EEUU).

Haruhiko Kuroda (izquierda), Janet Yellen y Mario Draghi, ayer, en Jackson Hole (Wyoming, EEUU).

Jesús Rivasés

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más allá de la tragedia terrorista de Barcelona del 17-A y de sus polémicas secuelas políticas, la actividad continúa. La junta general de accionistas de El Corte Inglés, el último domingo de agosto, ha sido tradicionalmente el final económico del verano. Es una costumbre impuesta por Ramón Areces, el histórico creador de la ahora mayor cadena de distribución de Europa y mantenida por Isidoro Álvarez, su sucesor. Dimas Gimeno, actual presidente, ha introducido muchos cambios, pero respeta ese peculiar calendario de rendición de cuentas que, por cierto, con el mayor crecimiento de ventas en cinco años, es otro indicio de que la recuperación se consolida. El "completo" turístico de agosto, con más alegría en el gasto de los españoles, es otro síntoma. Ignorarlo es miopía, como también lo es lanzar las campanas al vuelo, cuando todavía hay muchos más parados que al inicio de la crisis y los salarios tampoco se recuperan como parecería lógico o necesario.

La economía española, además, figura a la cabeza de las que crecen en la Unión Europea, con un PIB que sube un 3,1% -será más al final del año-, unos resultados mejores incluso de los que esperaba el ministro de Economía, Luis de Guindos. España acumula ya cuatro años seguidos de crecimiento, al  que se suma el tirón del consumo, pero también con 1,13 billones de deuda y -la gran preocupación de Rajoy- con 9,5 millones de pensionistas, que en julio percibieron 8.790,6 millones de euros, lo que supone un gasto anual superior a los 125.000 millones de euros y que aumentará cada año.

En agosto, eclipsado por la tragedia de Barcelona, se cumplieron 10 años del primer indicio de la Gran Recesión, cuando el banco galo BNP anunció que era incapaz de calcular el valor de tres de sus Fondos de Inversión. Luego llegaría la caída de Lehman Brothers y la catástrofe. Todo, por fortuna, parece superado, aunque muchos se quedaron en el camino y, a pesar de todo, no han desaparecido todos los peligros.

Mohamed A El-Erian, asesor económico jefe de la aseguradora Allianz y, sobre todo, expresidente del Consejo de Desarrollo Global de Barack Obama, advierte de que "los países más avanzados fían su crecimiento a la liquidez y al endeudamiento", que pueden traer consecuencias desastrosas. En Jackson Hole no han dicho mucho, pero algún día los bancos centrales, con Janet Yellen Mario Draghi, de primeros espadas, cerrarán el grifo del dinero gratis y entraremos en territorio ignoto.

Nouriel Roubini, el profeta de las catástrofes, que anunció la Gran Recesión, alerta de las "consecuencias económicas" de la errática -por decirlo así- política, también económica, de Trump. Por último, en Bloomberg avisan sobre las nuevas "subprime", en este caso sobre coches, con bancos americanos y europeos involucrados. Las advertencias de Mohamed y otras alertas.

Agosto ya es historia, trágica en Barcelona. Otra vez, la junta general de El Corte Inglés cerró el verano y abrió el curso. Y llega intenso.