LA CAVERNA AZULGRANA

Abrir la jaula

"¿Les gustaría recordar qué ocurrió la última vez que el mejor jugador del planeta y su equipo tuvieron tanto tiempo para preparar un partido? Seguramente, no"

El jugador del Bayern Claudio Pizarro, eufórico tras marcar ante el Hannóver 06

El jugador del Bayern Claudio Pizarro, eufórico tras marcar ante el Hannóver 06 / periodico

ALBERT MARTÍN VIDAL

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"Habida cuenta de que los alemanes han comenzado a sembrar el terror en el protectorado, de que deportan y exterminan, de que queman y arrasan a más y mejor, seguir corriendo permite quizá pensar en otra cosa". (Jean Echenoz, 'Correr')

LaChampions es un tren de la bruja que nos pasea por las máquinas de trituración más perfectas del fútbol mundial. Por eso nos ha llevado aMúnich, donde unos robustos mozos cabalgan hacia el triplete. A ustedes ya les habrán asustado con números varios: en toda laBundesliga ha encajado sólo tres goles como visitante, cuenta por victorias todas las jornadas de la segunda vuelta, etcétera.

Además, elBayern tiene a su favor una de esas rarezas que el fútbol rara vez deja de atender: sus futbolistas se han hinchado a perder finales (Eurocopa 2008, Champions de 2010 y 2012) y semifinales (Mundial de 2010, Eurocopa 2012), con lo que una generación descomunal se ha quedado sin grandes títulos. Y aún cabría añadir que les dirige un talJuup Heynckes, el tío que dio la Champions a un cuarto clasificado del torneo doméstico en el año 1998, conKarembeu yFernando Sanza bordo. Efectivamente, sería fácil tirarse al tembleque en cuanto comience el partido y veamos aMüller, Robben, RibéryoGómez pisando por dondeBartra.

Pero veámoslo de otra manera: hagamos un sencillo ejercicio de empatía y pongámonos en el lugar del pobreNeuer, en sus pensamientos cuando empiece a estrechar manos y vea desfilar, uno tras otro, a los tapones que han dominado este juego en el último lustro, reconcentrados como en los grandes días. O imaginen al pobreVan Buyten,un troncho de 35 tacos y 197 centímetros, cuando vea la cara de ausente determinación de La Bestia Parda.

¿Les gustaría que desenjaularan a unMessi que lleva 12 días pensando en ustedes? ¿Les gustaría recordar qué ocurrióla última vez que el mejor jugador del planeta y su equipo tuvieron tanto tiempo para preparar un partido? Seguramente, no. Seguramente saldrían corriendo para pensar en otra cosa.

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