A la caza del traidor

ENRIC HERNÀNDEZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Lo advertimos desde este mismo observatorio hace unos días, cuando el bloque soberanista todavía postureaba para postergar la quiebra de su unidad tras la suspensión de la consulta del 9-N«Todos saben que no habrá tal, pero nadie lo reconoce en público para no ser tachado de traidor a la causa.» traidor Tras reconocer por fin que la consulta pactada no se celebrará, Artur Mas ha pergeñando un sucedáneo de votación sin fuerza democrática pero con gran carga simbólica: primero el independentismo pasará lista y después, mediante una candidatura «de país», irá a la conquista de una rotunda mayoría parlamentaria en las plebiscitarias. Y, como dejamos escrito, al saltar por los aires la impostada cohesión se han disparado las hostilidades contra quienes abandonaron la procesión antes de haber alcanzado la ermita.

El sector más inflamado del independentismo, quizá no mayoritario pero sí muy ruidoso, ha desatado las hostilidades contra Unió (Duran, el eterno villano) y contra Iniciativa, con Joan Herrera como nuevo antihéroe. Y todo porque los democristianos no colmulgan con la «lista de país» y porque los ecosocialistas censuran que la seudoconsulta de Mas frivolice el derecho a decidir. Para muchos, Unió e ICV eran útiles para hacer bulto en la foto de la consulta, pero superada esa borrosa pantalla se convierten, al no abonar el 'Sí-Sí', en un fardo para avanzar hacia la declaración de independencia.

A estas primeras excomuniones podrían sumarse otras. Desde ayer, cuando este diario desveló que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium preparan una candidatura independentista sin siglas partidariascandidatura independentista , la montería convergente apuntó todos sus cañones hacia la ERC de Oriol Junqueras, pieza de caza mayor sin la cual el plan de salvamento sería infructuoso.

El papel de Mas

La proverbial inquina de la militancia republicana hacia CiU se agudiza ante la hipótesis de tener que renunciar al codiciado triunfo electoral para ahorrarle a Mas una probable derrota. La envolvente de la «lista de país» allana la senda, aún rocosa, para el 'sí' de Junqueras. Quizás la renuncia del 'president' a ser candidato despeje el camino.