Doce triángulos

Oliviero Toscaniha vuelto a liarla. Ahora se trata del calendario de una agrupación de peleteros italianos que curten el cuero con sustancias ecológicas. ¿Qué hay, de más natural, de menos impostado, que un sexo femenino? A pesar de queToscani no habla exactamente en estos términos, sino que elige la evidencia popular: «Decirvulvada miedo. Figa(se llama así en italiano) es incluso poético. Es el centro del universo, todo empieza en lafiga». La militante feministaRosa Maria di Giorgi opina que «la lógica de los pubis es lo peor que podíamos esperar, más nefasta aún que la de los calendarios para mecánicos e incluso que la de los calendarios para camioneros». No sabía que los camioneros fueran más vulgares que los mecánicos, pero bueno, dejémoslo correr. Al otro lado, un representante de los peleteros ha afirmado que «son más vulgares las bolsas falsificadas en el Tercer Mundo con mano de obra infantil». Cada uno va a lo suyo.

Esos 12 triángulos deToscani me han hecho pensar enEl origen del mundo, la obra deCourbet oculta más de un siglo que adquirióJacques Lacan en 1955 después de una vida de novela (no deLacan, sino del cuadro deCourbet). El psicoanalista observó con tanto interés aquel coño revolucionario que escribió: «la mirada es la erección del ojo». No sé si podremos ver el calendario entero. En todo caso, en el Orsay está el original, protegido de tonterías.