Verdad periodística y verdad judicial

Desde el sábado, El Mundo de Pedro J. Ramírez se cuelga medallas: la Audiencia Provincial de Madrid desestimó la denuncia del exjefe de los Tedax, el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, contra cuatro periodistas del diario por la campaña que durante años le acusó de manipular pruebas en un pretendido intento de ocultar que ETA estaba tras el 11-M -tesis que defendía el PP- y atribuir a yihadistas el mayor atentado/acto de guerra sufrido en Europa desde la segunda guerra mundial. Poco importa que hoy esté probado y sentenciado que el 11-M fue obra de islamistas. Seis años después, El Mundo alardea de que un tribunal del Estado le da vidilla y ratifica la «veracidad» de su investigación alegando que «la verdad periodística no tiene por qué coincidir con la verdad judicial, de la misma manera que esta no coincide a veces con la verdadera realidad de los hechos», así como que «las frases descalificadoras y los epítetos mordaces responden más a la rabia periodística de percibir que la verdad de los hechos se podía escapar que a una intencionalidad lacerante contra quien era un peón del gran ajedrez».

Acaso la sentencia encaje en el gran ajedrez del poder, pero instituir la rabia periodística como patente de corso poco ayudará a dignificar este oficio ni a distinguir informaciones veraces de infundios, que una cosa son los deseos y otra la tozuda realidad. Por ejemplo, se sabe desde hace semanas que ETA dará un gran paso un día de estos. El miércoles 15, un confidencial levantaba la liebre: «Los servicios de información han detectado que ETA ha enviado ya el comunicado anunciando un 'alto el fuego unilateral, verificable y permanente'. El escándalo de los controladores retrasó la publicación». El jueves 16, La Razón vendía la primicia a todo pasto: ETA prevé declarar el alto el fuego permanente el sábado, titulaba, aunque la crónica de J. M. Zuloaga decía que sería «el fin de semana». Llegó el sábado 18 y La Razón abría portada así: ETA contactó con un diario americano para difundir su comunicado. Llegó el domingo 19, no había nuevas, y La Razón abría portada así: Batasuna cree vergonzoso pedir que ETA se disuelva. Ayer, lunes, el propeneuvista Deia entrevistaba a presos etarras contrarios a la lucha armada y titulaba: «Sirve de poco hablar de tregua permanente y verificable si no se ha decidido dejarlo definitivamente». XAVIER CAMPRECIÓS