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La derrota de Zapatero

JOAN TAPIA

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José Luis Rodríguez Zapatero tenía razón en queTrinidad Jiménezera mejor candidata queTomás Gómez. Triniencarna un socialismo suave y un feminismo elegante, más vendible que el PSOE tradicional en una comunidad escorada al nacionalismo (español), con muchos afines a Intereconomía y amplios sectores anhelando poner las orejas de burro alculpablede todo(Zapatero), vendido además a Catalunya, al PNV y al sátrapa de Marruecos. ¿Por qué, pues,Triniha perdido, aunque por poco? Porque los 18.000 militantes de Madrid rumiaban otras cosas.

Primera, las primarias se deben al choque entre el aparato socialista regional (Callao) y el español (Ferraz). Y para muchos militantes de Madrid,Zapaterono tenía legitimidad para imponer a Trini. Fue buena candidata contraAlberto Ruiz-Gallardón en el 2003, pero luego abandonó para brillar más. Y en el 2007Zapaterose sacó de la chistera aMiguel Sebastián,que perdió por goleada y luego recibió un ministerio. Para muchos,Zapaterono podía seguir fabricando candidatos con impunidad.

Segunda, el círculo tomasista cree que el fondo del asunto no era tanto la candidatura contraEsperanza Aguirre(objetivo casi inalcanzable) como controlar el partido en Madrid.Gómezvio, con o sin razón, una operación deJosé Blancopara apoderarse de Callao. Y plantó cara.

Tercero, la crisis, la reacción tardía y la poca explicación de las medidas de ajuste han desmoralizado a los socialistas. Votar aTomásera protestar contra los compromisos a los que obliga el ejercicio responsable (y antipático) del poder.

Cuarto, la candidatura deGómez seducía a todos los agraviados -por razones muy diversas- porZapatero.DesdeJosé Barrionuevo,en la extrema derecha del partido, hastaJesús Caldera,Gregorio Peces BarbayManolo Marín.

Quinto,Trinies una buena candidata contraAguirre. Incluso en unas primarias estadounidenses, donde votan todos los electores del partido que lo desean, pero lo es menos en unas limitadas a los militantes con carnet y al corriente de pago.

¿Es el inicio del fin deZapatero?En absoluto. En parte porque la derrota ha sido por escaso margen. Pero sí le resta autoridad en un momento grave, tanto por la crisis como por el divorcio con los sindicatos. Su futuro depende más de las municipales y autonómicas del 2011 que de lo sucedido en Madrid. Pero sí que le complica que dos de sus más sólidos apoyos hayan quedado desairados.Blanco,en el PSOE, dondeLeire Pajíndemuestra mayor cautela. Y el primero de la clase,Alfredo Pérez Ru-

balcaba, resulta que no es infalible.

Zapatero suma, pues, otra inquietud a su agenda, una perturbación de evolución incierta entre Ferraz y Callao que puede extenderse a la Península.