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Carta destacada del día: 'La enseñanza es un derecho, no un castigo'

EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. No se considerarán las cartas de más de 15 líneas, que podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Tampoco se mantendrá correspondencia o contacto telefónico sobre ellas. Deben constar: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono.

Diana Puig Bono
Eivissa

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He leído una noticia que dice que el reciclaje y la gratuidad de los libros causan pérdidas de millones de euros a las librerías. Si en las familias con más de un hijo, equipar a cada hijo para el colegio cuesta 200 euros, lo normal es que los padres busquen la forma de ahorrar algún dinero. Y aunque ahorren en libros, seguirán comprando en las librerías el resto del material, ¿o no? Lo que pasa es que la venta de libros es lo que da más ganancia, ya que los precios son abusivos. Los libros rondan entre los 20 y los 40 euros, y las editoriales, como todas las empresas, quieren ganar dinero, aun a costa de que una familia se arruine para que los niños reciban una educación. La educación es un derecho, no un castigo.

Sé que, debido a la crisis, algunas herramientas de estudio previstas para este año en los colegios no estarán disponibles. ¿No saben los gobernantes que el futuro de un país depende de una buena educación, de que los jóvenes estén bien preparados? Si no me equivoco, el Estado debe garantizar una buena base ética, una formación de calidad. Sé que hay países en los que una carrera universitaria es gratuita, pero en España, por el contrario, cada vez es más difícil hacer frente a lo que cuesta la enseñanza secundaria. No se puede ahorrar y reducir presupuestos a costa de la educación. Hay muchos colegios que dan pena, y una cantidad cada vez mayor de módulos prefabricados para los alumnos de primaria.

Otro aspecto importante es que los niños puedan volver a utilizar el material de un año para otro. Eso les enseña a valorar las cosas. Esto también es educación. Los buenos hábitos son imprescindibles en una sociedad en la que tanto predomina el consumo desmesurado.