Al contrataque
140 caracteres
Manel Fuentes
Periodista
El 7 de septiembre de 2009 inició su andadura como director y presentador del programa 'El matí de Catalunya Ràdio'. Dos años después, en septiembre de 2011 comienza a presentar el espacio de entretenimiento 'Tu cara me suena', en Antena 3.
MANEL FUENTES
El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, es independentista. Estoy casi seguro, y eso que el miércoles pasado parecía más catalanófobo que otra cosa cuando se atrevió a decir en campaña que no quería que su futuro lo decidiese un político que se llama Albert. En alusión a Albert Rivera y a los buenos augurios que las encuestas dan a Ciudadanos.
Si la cosa se hubiera quedado ahí, y España fuera un país serio, el señor Sanz se hubiera tenido que ir a su casa porque Rajoy lo hubiera destituido. Además, el presidente hubiera salido ante las cámaras, a hacer una declaración pública disculpándose con los catalanes, que él ve tan españoles y por tanto iguales en deberes y derechos con los andaluces. Habría descalificado a Sanz y nuevamente pediría perdón por haber puesto al frente de una delegación del Gobierno a semejante sujeto.
Pero el caso es que nada de esto ha pasado. Rajoy le ha mantenido en el cargo y el tal Antonio, ni corto ni perezoso, el jueves hizo el siguiente tuit: «Lamento la confusión con mis palabras. Máximo respeto y admiración por Catalunya».
Y esto sí que lo cambia todo, porque si Sanz respeta y admira a Catalunya, y a la vez no quiere que un catalán presida España, debe ser que estamos hablando de un independentista de pura cepa. ¿Les cabe otra interpretación? Un independentista tiene el máximo respeto y admiración por Catalunya y no está claro que quiera que un catalán presida España. Aunque en las actuales condiciones jurídicas, podría. Con lo cual, las palabras de Sanz -que según él, han generado confusión- solo encuentran la lógica perfecta, anticipando una independencia a la brava de Catalunya como algunos proponen. Solo si fuera expulsada de la Unión Europea, sus ciudadanos no podrían acceder a un cargo público en un país de la Unión.
Presunto independentista
Lo que sorprende es que Rajoy tampoco lo ha destituido por presunto independentista ni por trabajar por la independencia desde un cargo público, como sí que le ha pasado al juez Vidal. ¿Acaso manteniéndolo en el cargo, Rajoy está suscribiendo todo lo dicho por Antonio Sanz en campaña y completado en Twitter?
Vivimos tiempos muy extraños donde los que todavía respetamos a las instituciones y tenemos el valor de colaborar puntualmente con ellas, entendiendo que desde ellas no hay que hacer política, estamos por dimitir. Nosotros sí, por ver cómo algunos las han vampirizado, hasta pervertir sus mecanismos correctores. Hasta corromper su sentido integrador.
Tal vez al señor Sanz hoy le gustaría tener los 140 caracteres para poderlos cambiar según donde habla, pero ya nos hemos dado cuenta, especialmente los catalanes, de que de carácter, solo tiene uno, grande y excesivamente libre.
- Barcelona, “decepcionada” y “preocupada” por que la Generalitat anuncie una desalinizadora flotante en el puerto sin avisarle
- García-Castellón y Gadea dejarán sus plazas en la Audiencia Nacional y Pedraz sopesa hacerse con el juzgado del Tsunami, por Ernesto Ekaizer
- El invierno vuelve por Sant Jordi: los meteorólogos alertan del fenómeno que nos espera la próxima semana en Catalunya
- El presidente del PP de Esplugues coló durante años facturas personales como gastos del partido para pagarlas con dinero público
- Airbnb aconseja a los propietarios que no anuncien las piscinas en sus alojamientos turísticos
- Vuelve Moisés a Pasapalabra: el concursante desvela los problemas que sufrió en el pasado y por los que tuvo que abandonar el programa
- DANA a la vista: estas serán las zonas más afectadas
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios