Dos miradas

'A fi de bé'

En la esencia de esta frase hecha, y en sus interpretaciones, tal vez está el desatascador de la política catalana de las próximas semanas

JOSEP MARIA FONALLERAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Una de las aportaciones más interesantes del president Mas en el debate político ha sido de orden lingüístico. Ha utilizado una expresión que yo creía en desuso y que identifica de una manera muy gráfica el talante de los catalanes. Ha dicho Mas: «El tramo final del 2014 marcará un antes y un después en la historia de Catalunya. Espero y confío en que sea a fi de bé». Este «a fi de bé» catalán me fascina. Lo comparto con amigos y todos aportan un matiz diferente. Algunos dicen que es una especie de reconstrucción maquiavélica del fin que justifica los medios. «He hecho todas estas fechorías, pero todas eran a fi de bé». También hay una lectura muy ramplona, muy nuestra, muy católica. Es cuando los padres recriminan una determinada actitud del hijo, o le advierten o le castigan. «Todo esto es a fi de bé, niño», le dicen, para que sepa que la vida está llena de tropiezos y que, si no los superas, si no te adecuas a una disciplina, no conseguirás los objetivos.

Luego está la versión de la disculpa. Es aquella que dice «a fi de bé» para justificar los errores cometidos, para dibujar un panorama donde domina la demanda de perdón: «He hecho lo que he podido, y todo esto que he hecho ha sido a fi de bé, con la intención de solucionar las cosas, aunque no lo parezca». En la esencia de esta frase hecha, y en sus matices, en sus interpretaciones, tal vez está el desatascador de la política catalana de las próximas semanas.