balance del 2012

Un año peor

XAVIER JUBIERRE

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Qué lentos pasan los días pero qué rápido pasan los años. Las horas son muy largas para el indigente que pasa los fríos días de invierno sentado en la acera esperando una limosna paliativa. Un año es como un lustro para el dictador asesino que se aferra al poder derramando la sangre de sus súbditos. Noventa minutos son una eternidad para el entrenador perdedor que oculta su incompetencia con verborrea mediática. Inacabables, los minutos que pasó Baumgartner cayendo al vacío. Para muchos griegos, italianos, españoles y portugueses, este año de crisis se ha alargado demasiado. Más se ha dilatado para los cooperantes secuestrados, para los líderes políticos abandonados por las urnas, para los ciclistas drogadictos desposeídos de sus laureles, para Óscar Sánchez en la cárcel esperando la justa libertad, para los deportistas lesionados en las salas de recuperación. Y el año ha acabado antes de hora para FragaTàpiesCarrillo, Whitney Houston, J.R. y miles de árboles en el Alt Empordà.

Pero qué efímeros han sido los conciertos de Bruce Springsteen o las mágicas noches del Camp Nou. Y qué corta se le hace la piscina a Michael Phelps. O, cuántos días les faltaron a los que esperaban el final definitivo de ETA.

El 2012 no tiene una imagen del año. Tiene buenas fotos de muchísimas de las cosas que han sucedido. Un presidente, que una vez reelegido, seguirá con el sueño de Luther King. El suicidio de un griego abatido por la crisis. El Rey cazador. El duque en el banquillo. El capitán crápula del 'Costa Concordia'. La violencia de género que no cesa. Las pelotas de goma que nunca existieron. Dos huelgas generales. La manifestación por la independencia. La 'voluntat d'un poble' el 25-N. La tijera de los presidentes. Un Messi sin fin. La ignominia de Strauss-Kahn. La Eurovegas que no será. El banco hundido. Las preferentes volatilizadas. El huracán que arrasó Nueva York. Alonso, el campeón que no pudo ser. Las nuevas barracas de Barcelona. Los desahucios evitados y los suicidios vergonzantes. Un tal Wert. Los niños de Connecticut. Y el Papa terrenal que ya tuitea.

Un año da para mucho. Para unos bueno y para otros malo. Para unos se ha hecho corto, para otros. ¡Qué acabe ya!

Vea la gelería de las mejores imágenes de este 2012 seleccionadas por el editor gráfico de EL PERIÓDICO.